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—No necesito que te preocupes por si me va bien o no —dijo él.

—De cualquier manera —respondió con indiferencia.

—¡Hoy definitivamente recuperaré mi Dantian y vengaré la enemistad de sangre de aquel año! —gritó lleno de determinación.

A pesar de las provocativas palabras de Mo Mingdao, la expresión de Qin Wen permanecía en gran medida impasible.

De hecho.

En aquel entonces, como un Genio Tres Estrellas con un talento excepcional que eclipsaba a muchos de sus pares, era conocido como un Genio sin Parangón tanto de cerca como de lejos.

Sin embargo, debido a aquel incidente.

Le arrebataron su Dantian, su talento fue inmediatamente desperdiciado y su Cultivo también se esfumó en un instante.

En aquel tiempo, estaba realmente muy desesperado, impotente y lleno de odio.

Pero habían pasado tantos años.

Qin Wen ya no era el Qin Wen de aquellos años.

Por lo tanto, tales palabras provocativas de Mo Mingdao apenas significaban algo para Qin Wen.