En aquel momento, aún podía mantener un ojo en las condiciones de la carretera.
Pero a Wang Ye ni siquiera le molestaba ver las condiciones de la carretera.
Durante el proceso, Ke Linger sentía que Wang Ye entendía cada detalle del camino, cada piedra, cada ramita, mucho más claro de lo que ella jamás había entendido.
Era como si todo el paisaje de la Montaña de los Cuarenta y Nueve Giros, con todos sus detalles, puntos claves y aspectos principales, estuviera profundamente grabado en la mente de Wang Ye.
Esta era una habilidad extremadamente aterradora.
Sin embargo, el eternamente joven equipo de fotografía dirigido por He Gu no mostró ninguna señal de felicidad en sus rostros al escuchar lo que Wang Ye había dicho. En cambio, He Gu miró a Wang Ye con tranquilidad y preguntó,
—Wang Ye, ¿dijeron quién es el corredor invitado? —preguntó He Gu.
—Sí lo hicieron —respondió Wang Ye.
Wang Ye asintió, —Es el Cazador de la Familia Yu.