Recobrando el sentido, los cuatro hombres restantes aún enfrentaban una muerte segura.
—Wang Ye, Yuan Shuo, deben darse cuenta de que, dado que nuestros países nos enviaron a explorar las ruinas antiguas, debemos ser muy valorados en nuestras respectivas naciones. Ahora, nos han llevado hasta este punto. Una vez que nuestros países lo descubran, nos vengarán.
Yuan Shuo soltó una risa fría, su voz cargada de desdén.
—¿En serio? Explorar ruinas antiguas es inherentemente peligroso. Si todos ustedes mueren en el proceso, ¿qué problema sería ese?
Mientras hablaban, los cuatro individuos restantes de rango S se pararon espalda con espalda, observando cautelosamente a Wang Ye y su grupo.
Sabían que Wang Ye no tenía intención de perdonarlos, y su única opción era luchar contra Wang Ye y su equipo.
Si lograban derrotar a Wang Ye y su grupo, podría haber una forma de salir, pero si no podían…
Entonces lo que les esperaba probablemente sería la aniquilación total.