—Sí.
Long Qingtian había hecho muchos preparativos antes de su llegada y le entregó a Wang Ye una lista de los artículos que los invitados extranjeros estaban preparando.
Wang Ye revisó la lista, y muchos de los artículos le resultaban familiares desde su infancia. Incluso al ver los nombres, podía recordar los suspiros de su maestro al hablar de estos tesoros del País del Dragón.
Mientras Wang Ye leía, Long Qingtian instó desde un lado:
—Aunque estos artículos son muy importantes para nuestro País del Dragón, tú mismo eres el verdadero tesoro de nuestro País del Dragón, así que te aconsejo que no vayas.
El talento de Wang Ye era inmenso, y su potencial para alcanzar el nivel de Guerrero Inigualable lo convertía en la mayor esperanza para el País del Dragón, en opinión de Long Qingtian.