Había silencio en el auto salvo por los dedos de Barton golpeteando el volante mientras conducía, sus ojos enfocados en el camino frente a ellos.
Naomi estaba sentada en el asiento del pasajero, mirando pensativa el mundo exterior a través de su ventana, el viento soplando su cabello hacia atrás de su rostro.
Barton echaba un vistazo hacia su lado cada ciertos segundos y luego seguía conduciendo con la mirada al frente, pero de nuevo le robaba una mirada a ella con una expresión inquieta.
Después de un rato, suspiró antes de hablar en voz alta, frotando una mano sobre su rostro de aspecto agotado.
—¿Por qué yo? —Naomi se giró hacia la ventana para mirarlo y sus ojos se encontraron, dándole a ella una visión de la curiosidad en los suyos.
—¿Está mal si quiero asistir a una fiesta de cumpleaños y quiero que vengas también como mi Beta? —Naomi preguntó.