El corazón de Ye Xiaolu se elevó al escuchar esas palabras. ¿Podría significar esto que había una oportunidad?
Ella dijo con una ligera sonrisa:
—Nuestra familia está en el negocio de fabricación de teléfonos móviles, electrónica y electrodomésticos. Queremos cooperar con el Señor Qin en el área de chips inteligentes. En cuanto a las ganancias, el Señor Qin puede estar seguro de que no ofreceremos menos que otros, solo más.
He Qizhi dijo con una sonrisa:
—Sí, Xiao Hao, todos somos familia aquí, y tú también ganarás dinero. ¿No es eso incluso mejor?
La sonrisa de Qin Hao desapareció de su rostro:
—¿La compañía de tus padres está registrada en el País Xuan o en la Isla Zhou?
Ye Xiaolu respondió:
—Está registrada en la Isla Zhou.
Qin Hao dijo:
—Lo siento entonces, pero mi compañía actualmente no tiene planes de cooperar con compañías de la Isla Zhou.
La sonrisa de Ye Xiaolu se congeló; He Qizhi también se quedó atónito. Rápidamente dijo: