Déjalo salir

Ashleigh sonrió y se movió para sentarse a su lado.

—¿Dónde están Bell y Galen? —preguntó.

—Su doctor quería hacerle unas pruebas más a Bell, solo para asegurarse de que ella y Ren sigan mejorando —dijo—. Deberían volver en cualquier momento.

—Mira ese timing —se rió Bell cuando Galen la llevó de vuelta a la habitación en silla de ruedas—. Es como si lo hubiéramos planeado o algo así.

Ashleigh se levantó y se aseguró de que el camino hacia la cama estuviera despejado mientras Galen colocaba la silla de ruedas junto a la cama y ayudaba a Bell a volver a acostarse.

—Todos ustedes entienden que yo no estaba realmente herida, ¿verdad? —Bell se rió mientras Galen ajustaba su almohada y acercaba la mesa para que pudiera acceder a su agua y aperitivos sin tener que moverse demasiado.

—Reposo en cama es la orden del doctor —Galen sonrió mientras se movía para sentarse en su propia cama.

—Los doctores no siempre saben de lo que hablan —suspiró Bell y se recostó en su cama.