Muy Pasada la Medianoche

—Cuando Caleb regresó al lado de Ashleigh, se quedó impactado por el absoluto vacío del asentamiento. No había figuras arrastrándose, ningún cuerpo en el suelo. Solamente Ashleigh caminaba sola por el áspero camino de tierra hacia él.

—Ella explicó lo que había sucedido. La desaparición de los cuerpos, la destrucción del montículo, la amenaza velada del Leshy.

—Ambos estaban exhaustos.

—El asentamiento estaba vacío. No había razón para que no eligieran una casa y tomaran un merecido descanso. Pero ambos sentían el vacío de este lugar, el silencio inquietante.

—Ashleigh iba delante mientras atravesaban los árboles y la maleza montaña abajo hacia su coche. Casi tres horas habían pasado para cuando llegaron a su destino. Finalmente, demasiado cansados para charlar o planear su siguiente movimiento, se arrastraron a sus asientos y se quedaron dormidos.