Algo Realmente Importante

—¿Alguna noticia? —preguntó.

Axel levantó la vista del informe que estaba leyendo al ver a su madre entrar en la oficina, echó un vistazo a su teléfono, pero no había llamadas ni mensajes.

Alicia le había dicho que ingresarían a Primavera esta tarde, y una vez dentro de la frontera, mantendrían completo silencio radial. Sus teléfonos estaban apagados. Hasta que cumplieran con su misión, no habría más mensajes ni llamadas.

Axel apretó la mandíbula y tomó una respiración profunda. Negó con la cabeza mientras su madre seguía acercándose.

—Van a estar bien —dijo ella—. Tanto Ashleigh como Alicia son mujeres fuertes que son más que capaces de cuidarse a sí mismas.

Axel asintió pero no dio respuesta vocal.

Corrine lo observó atentamente y luego se sentó frente a él.

—¿Estás enojado conmigo? —preguntó—. ¿Por el juramento?

Axel suspiró y se recostó en su silla, sosteniendo la mirada de su madre.

—No —dijo en voz baja—. Entiendo y todavía estoy de acuerdo con tus razones.