Traición

—Mi corazón saltó de mi boca cuando mis ojos se posaron en Hades. Su expresión era suave y abierta antes de que sus ojos se estrecharan en mí.

—¿Amor?

Su voz era calmada. Demasiado calmada, engañosamente así. El momento se extendía entre nosotros, cargado de algo no dicho, algo volátil. Podía verlo en la forma en que sus dedos se flexionaban, en el movimiento medido de su pecho al subir y bajar.

Mi pulso retumbaba, pero forcé una sonrisa, ajustando el dobladillo de mis mangas. —Yo... No te esperaba de regreso tan pronto.

Su mirada se desvió hacia abajo, siguiendo la forma en que mis manos se aferraban a la tela. Un parpadeo lento. Luego otro. Dio un paso adelante, su presencia consumiendo la habitación como una marea creciente.

—Me he dado cuenta.

Las palabras enviaron un escalofrío por mi columna. No había calor en ellas, ni enojo, solo un tipo de paciencia peligrosa. La clase que significaba que él ya había averiguado algo y estaba esperando que yo lo confirmara.