Hades
Kael exhaló lentamente, flexionando los dedos junto a su costado. —Entonces están hechos para arder rápido y con intensidad. Armas con un fusible.
—Exactamente —confirmó Mara—. Fueron creados con un propósito. Y quien los creó sabía que no durarían mucho. Lo que significa…
—Son desechables —dije sombríamente—. Como carnada. O una advertencia.
Eso era todo lo que eran. Pero ¿qué querría Silverpine —o quien fuera el responsable— con Elliot? ¿Cuál era el objetivo? Ninguna de las pruebas forenses lo revelaba. Solo teníamos más preguntas.
Los labios de Felicia se apretaron. —O una prueba inicial.
Las implicaciones golpearon como un mazo, pero mantuve mi respiración pareja y mi expresión casi desapegada.
Si estos eran prototipos… entonces alguien estaba perfeccionando el proceso.
¿Era esta la artillería de Silverpine? ¿Un ejército de anomalías híbridas que podían usarse y desecharse fácilmente? ¿O había una historia más grande detrás de todo esto?