CAPÍTULO 289
~Punto de vista de Zara~
Mi corazón golpeaba, y mi cuerpo respondía a su toque, el deseo acumulándose en mi estómago.
Presioné mi cuerpo contra el suyo, besándolo a cambio.
Él me besó con más fuerza, más profundamente, y sus manos se abrieron paso bajo la camisa, sus cálidos dedos trazando patrones en mi piel.
Gemí en el beso, perdiéndome completamente.
En el calor del momento, me empujó suavemente contra la hierba.
Sus manos estaban por todas partes, acariciando y explorando cada centímetro de mi cuerpo mientras suavemente deslizaba la camisa de mi cuerpo.
Su mirada me recorría, captando mi desnudez con esos penetrantes y apreciativos ojos verdes.
—Hermosa —susurró, y un escalofrío me recorrió la espina dorsal.
Me perdí en su mirada, sintiendo cómo un fuego se encendía en las profundidades de mi estómago.
Se acercó más, y sus labios encontraron los míos nuevamente. El beso era urgente, casi desesperado, y su toque me incendiaba.