CAPÍTULO 304
~Punto de vista de Zara~
La expresión de Aira se suavizó cuando vio a Zade y, sin decir una palabra, avanzó y lo abrazó.
Zade la abrazó inmediatamente, su mano descansando en la parte baja de su espalda. —Hola, tú —murmuró, su voz perdiendo su filo habitual.
Observé en silencio, sonriendo para mis adentros antes de decidir darles un momento. Sin decir una palabra, me excusé, moviéndome hacia el comedor, pero no me alejé mucho.
Escuché.
Aira se alejó ligeramente, mirando hacia arriba a Zade. —Has vuelto.
—Lo he hecho —dijo él, apartando un mechón de cabello detrás de su oreja. —Habría venido antes si hubiera sabido lo que estaba pasando.
Ella suspiró. —No sé qué hacer, Zade.
Él le acarició la mejilla suavemente. —No tienes que hacer nada sola, Aira. ¿Lo sabes, verdad?
Ella asintió pero no dijo nada.
Un breve silencio se extendió entre ellos antes de que Zade se inclinara, presionando sus labios contra los de ella.