En mi casa

CAPÍTULO 350

~El Punto de Vista de Snow~

Para cuando llegué al camino de entrada de la mansión, la tensión en mi pecho se aflojó ligeramente.

La vista de las luces cálidas brillando desde las ventanas y el olor familiar de la casa hicieron que todo se sintiera un poco menos caótico. Este era mi santuario —o al menos, había sido.

Entré adentro, quitándome el abrigo. Zara estaba en la sala, de espaldas a mí mientras acomodaba uno de los juguetes de Tormenta en el estante.

—Hey, amor —llamé, y ella se volvió, su rostro se iluminó inmediatamente.

—¡Snow! —dijo, corriendo hacia mí. Sus brazos me envolvieron en un abrazo apretado, y enterré mi rostro en su cabello, dejando que el estrés del día se desvaneciera por un momento.

Cuando se apartó, sin embargo, su expresión se volvió seria. —Necesitamos hablar.

Alcé una ceja, guiándola hacia el sofá. —¿Qué pasó?

—Es Ella —comenzó, su voz suave pero teñida de preocupación. —Fue atacada, Snow. Está herida.