CAPÍTULO 356
~Punto de vista de Zara~
Mi mente corría, las piezas del rompecabezas encajando. —Así que atacaron a nuestra manada para llegar a mí porque papá no los dejaba —suspiré.
Mi madre asintió, su rostro ensombrecido por el dolor. —Sí. Solo tenías cinco años en ese momento. Pensamos que estabas a salvo, pero se infiltraron en nuestra manada durante una fiesta. Envenenaron a la mitad de la manada, matando a muchos en el acto, y Luna Creciente Espinada atacó al resto.
Mi corazón se hundió. Apenas podía recordar esa noche—flashes de caos, gritos y fuego. Pero ahora la memoria se agudizaba como una cuchilla.
—Planearon exterminar totalmente a la Manada de Garra Dorada —dijo mi madre, su voz temblorosa—. No solo porque éramos la manada más fuerte, sino porque tú eras la heredera. El último verdadero vínculo con el reino. Si lograban eliminarnos, nadie se interpondría en su camino.
Las lágrimas picaron mis ojos. —¿Qué pasó con Papá?