CAPÍTULO 385
~El Punto de Vista de Snow~
Los ojos azules del Dios Dorado centellearon con algo indescifrable mientras avanzaba hacia el interior de mi oficina. Su expresión era inusualmente seria, carente de su arrogancia habitual.
—Las brujas se están moviendo —repitió, su voz cargada de urgencia.
Mi cuerpo se tensó. —¿Dónde?
El Dios Dorado exhaló, cruzando los brazos sobre su pecho. —Tuve un avistamiento reciente de las consecuencias de un ataque —uno de los paquetes más pequeños en las afueras del territorio del hombre lobo. El lugar fue limpiado; no quedó un solo superviviente —apretó su mandíbula.
—Están atacando estratégicamente, eligiendo lugares que no llamarán inmediatamente la atención. Pero están ganando ímpetu, Snow. No tenemos tiempo para sentarnos y esperar a que hagan su próxima jugada.
Una maldición lenta escapó de mis labios mientras pellizcaba el puente de mi nariz. —Mierda.
Hice un gesto hacia las sillas frente a mi escritorio. —Siéntate. Vamos a discutir.