**************
CAPÍTULO 409
~Punto de vista de Zara~
Mis puños se apretaron a mis lados. —¿Y si hay más allá afuera? Sí importa, Zara. Deja de ser terca y escúchame.
Sus ojos brillaron con desafío. —No.
No pensé. Me moví. Mi mano se envolvió alrededor de su muñeca, tirándola hacia mí. Demasiado cerca.
—Eres mía —gruñí, sabiendo que mis palabras la enfurecerían, pero no me importaba fingir. Quería a Zara—. Y harás como digo por tu seguridad, Zara.
Se puso rígida, su pulso se aceleró bajo mis dedos. Ella lo sintió. Ella aún me sentía.
Pero entonces, su desafío golpeó. —Ya no más.
Las palabras se sintieron como un cuchillo en el estómago, y mi agarre vaciló, pero no la solté. No podía.
Suavizé mi voz, ahora desesperado. —Zara, por favor, detén esto. Mi marca aún está grabada en tu cuello. Te amo. Así que por favor, déjame protegerte.
Vaciló, solo por un segundo. Lo vi.