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CAPÍTULO 422
~Perspectiva de Alfa Tormenta~
Mi corazón golpeó contra mis costillas mientras sujetaba los hombros de Estrella, estabilizando su forma temblorosa. Su respiración era irregular, su cuerpo temblaba con un miedo que nunca había visto en ella antes.
—Estrella —llamé firmemente, tratando de anclarla, pero sus ojos abiertos y llenos de lágrimas se fijaron en los míos con pura desesperación—. Dime —exigí, mi voz afilada—. ¿Qué le pasa a nuestro hijo?
Tragó aire en una respiración entrecortada.
—Tormenta… cariño, no puedo sentir a mi niño. Mi—. Su voz se quebró cuando las lágrimas frescas rodaron por sus mejillas.
El temor se hundió en mis huesos. No. La sostuve firmemente, ayudándola hasta el sofá en mi estudio, pero incluso mientras se sentaba, agarraba mi mano como si fuera su último salvavidas.
—Llámalo —suplicó, apretando su agarre—. Llama a mi hijo. Por favor, Tormenta. Ponte en contacto con Nieve. Necesito saber qué ha pasado.