Capítulo 21

La pelea acaba de comenzar. Megan voló hacia arriba, tomando una mejor posición, con una mejor visibilidad, impidiendo que la alcanzara fácilmente y en menor medida intimidante, ya que es impotente no poder hacer nada mientras ella te destruye desde la distancia, sin importar que te acerques, puesto que te verá fácilmente y aunque lo logres siempre puede volar más alto y volver a jugar contigo como la cucaracha que eres.

Sí, es una porquería luchar contra alguien que puede volar cuando tú no puedes hacerlo y tampoco tienes herramientas (armas) para amenazarla.

Así que me quedé viéndola directamente esperando su próximo movimiento, preparado para esquivar y listo para gritar si la siento en mi cabeza.

Es una situación tensa, estaba observando cada movimiento que hacía, cómo flotaba lentamente tratando de ponerse detrás de mí si estaba más distraído, giraba lentamente con ella para siempre tenerla enfrente.

Mantener la tensión durante tanto tiempo era agotador sin que pasara nada, buscando una amenaza que no parece llegar, imaginando las cosas que haría si estuviera en su posición, siguiendo sus ojos esperando un ataque cada vez que se mueven…

"¿Piensas hacer algo?", dije molesto, abandonando la postura defensiva y optando por algo relajado.

"Bueno… no sé luchar mano a mano y… usaría la telequinesis, pero no hay nada que pueda lanzar", dijo Megan ligeramente avergonzada, ya que llevamos entre dos a cuatro minutos observándonos a los ojos, en otro contexto se podría considerar que estábamos coqueteando.

Megan tiene razón, efectivamente la cueva está completamente limpia, ni una piedrita o tierra molesta en el suelo en los cincuenta metros cuadrados, impresionante para ser una base bajo una montaña con paredes de piedra/tierra, no sé qué clase de sistema de limpieza tienen (porque ni de broma lo hacen a mano), pero es muy impresionante. Lástima que no le convenga a Megan.

¿No había aventado cosas Robin antes?, apareció un pensamiento intrusivo, lo aparté sin pensar mucho en la discrepancia.

"¿No tienes alguna otra forma de ataque?", pregunté con el ceño fruncido.

"Puedo atacar tu mente, pero si en Marte es de mala educación hacerlo no creo que en la Tierra sea diferente", dijo Megan.

"Tienes razón, prefiero que no lo hagas. ¿No puedes levantarme con tu telequinesis?", dije dando una idea, cosa que no quería hacer, ya que el entrenamiento es para saber lo que puede hacer actualmente, no lo que podría hacer en el futuro.

"Tampoco es de buena educación, pero puedo hacerlo", dijo Megan decidida al encontrar una forma de pelear.

Resuelto eso, guardamos silencio, preparándonos para pelear. Aunque la tensión que tenía al inicio desapareció por la tontería de Megan, pero ya estábamos listos otra vez.

Empecé a sentir cómo me agarraba algo, como si una persona te quisiera levantar con un abrazo, en vez de sentir todo el cuerpo bloqueado en una posición mientras me movía como un juguete como había imaginado. Megan me estaba elevando por los aires, pero podía mover perfectamente mis brazos, piernas y hasta la cabeza, no muy útil si quiere someter a alguien, a menos que esté desarmado, ya que todavía podría dispararle si tuviera una pistola.

Cuando terminé de analizar lo que sucedía, era mi turno de evitar que me hiciera flotar indefinidamente. Solté la tensión de mi cuerpo, fui relajando mis extremidades, ablandando la arena hasta que comenzó a caer al suelo por los huecos de su mano telequinética.

Grano por grano, hasta que perdí la vista (¿no se supone que podía ver sin ojos? algo más que investigar) cuando toda la arena perdió la forma humana y solo era arena cayendo del cielo.

Cuando la arena cayó al suelo fue cuando reformé mi forma humana otra vez.

"Parece que no funcionó", dijo Megan molesta.

Y así volvimos al inicio… Otra vez.

Excepto que tengo un ataque a distancia.

Es malo. Pero tengo uno.

Metí mi mano a mi bolsillo derecho y saqué mi celular, no el verdadero sino el que se convirtió en arena y dejó de funcionar desde entonces. Así que ahora tengo un celular inservible en mi bolsillo junto al que sí funciona hasta que descubra cómo reformarme sin reformar también el celular.

Y lo lancé con toda la fuerza hacia Megan en el aire hasta que abandonó mi área de control, perdió su color y ligeramente su fuerza, pero aún era una bola densa de arena que podría doler si golpeaba a alguien, hasta que se detuvo en el aire muy lejos de Megan y salió volando hacia mí con el doble de fuerza que llevaba impactando en mi cuerpo sin hacer absolutamente nada.

"Podemos terminar el combate ya", dije molesto y cansado por el insatisfactorio combate que acabamos de tener.

La pelea fue decepcionante, fue una tontería. Nos vimos a los ojos durante unos minutos, después tuvimos una charla para ayudarle a ganarme, luego de un par de intentos de agarrarme que no funcionaron le lancé mi celular solo para que me lo devolviera. Sin lugar a dudas fue decepcionante, supongo que no todas las peleas pueden ser interesantes.

"Siento no haberlo hecho bien", se disculpó Megan apenada bajando al suelo.

"No te preocupes, no era la mejor situación para ti. Si quieres otro día podemos tener otro combate afuera donde haya más cosas, aunque sí deberías de aprender a luchar físicamente", dije.

"Gracias, eres muy comprensivo y lo haré"; dijo Megan sintiéndose mejor.

"No sería justo si no puedes mostrar lo que verdaderamente puedes hacer", dije.

Megan caminó hacia el grupo de observadores sintiéndose mejor que al terminar la pelea, dejándome solo para elegir a mi próximo oponente.

"¿Tu turno, Kaldur'ahm?", dije decidiendo dejar para último al oponente más difícil, o mejor dicho al todopoderoso indestructible omnipotente kriptoniano.

"Entendido", dijo Kaldur'ahm avanzando sin dudar al centro del cuadrilátero.

Nos colocamos uno frente al otro, después de un asentimiento de que estábamos listos, miré hacia… Robin para que diera la señal, iba a mirar hacia Superboy, pero parece una persona de pocas palabras y la siguiente persona madura sería Robin.

"¡Empiecen!", gritó Robin después de unos segundos de que lo mirara e intuyera lo que quería decir. Decepcionante comparado a Kaldur'ahm.

Estaba preparado para defenderme cuando se acercara, excepto que no lo hizo. Kaldur'ahm tomó los bastones de su espalda, y sus tatuajes negros de la piel comenzaron a brillar con un resplandor azul. Desde los bastones brotó agua que tomó la forma de dos espadas de metro y medio de largo.

"¡Me rindo!", dije rápidamente alejándome de Kaldur'ahm.

Sabía que podía controlar el agua, lo que no esperaba es que podría crearla. No era mucha agua, no ha de ser más de diez litros entre las dos espadas, pero si puede crear diez litros puede crear lo suficiente para llenar una piscina.

Puede que esté exagerando, pero no voy a arriesgar mi vida en un entrenamiento hasta que esté seguro de que ser lodo o ser diluido no sea mortal, no me importa que el hombre de arena de Spiderman pueda ser diluido sin problemas, hasta que yo lo pruebe en un entorno controlado no me voy a arriesgar.

"Así que tu debilidad es el agua", dijo Kaldur'ahm deshaciendo sus espadas de agua.

"Así es", confirmé su suposición.

"No esperaba que pudieras crear agua", dije frunciendo un poco el ceño, si lo hubiera sabido probablemente hubiera rechazado el combate, sabía que podía controlar el agua, pero como con Megan no hay ni un charco de agua bajo la montaña que pueda controlar, así que sí me sorprendió.

"No puedo crear agua, la empuñadura está hueca, solo manipulo el agua que está en ella", dijo Kaldur'ahm.

Asentí.

"Es ingenioso", dije admirando que conoce sus debilidades y ya encontró formas de cubrirlas.

"Lo es".

Nos acercamos al grupo, Kaldur'ahm para dejar espacio para Superboy, yo para explicar lo sucedido en la 'pelea'.

"Como todos pueden imaginar, una de mis debilidades es el agua—", empecé a decir.

"¿Estás diciendo que te puedo vencer con una pistola de agua?", me interrumpió Wally burlándose.

Fruncí el ceño ante la interrupción.

"No, según mis cálculos debería de preocuparme si un camión de bomberos me echa agua o si caigo en una piscina. Me rendí porque creí que Kaldur'ahm podía crear una gran cantidad de agua, si solo tiene suficiente agua para sus dos espadas debería de afectarme mínimamente", dije.

"Entonces podrían terminar el combate", dijo Robin.

"Lo siento, pero hasta que no haga más pruebas de lo que me hace el agua no pienso luchar contra Kaldur'ahm. Sin ofender Kaldur'ahm", dije.

"Tienes razón", me apoyó Kaldur'ahm. "Antes de iniciar los entrenamientos, debemos averiguar qué efectos le provoca. Primero hay que determinar si se trata solo de una molestia menor o de un problema serio que pueda impedirle luchar".

Por ese motivo me agrada Kaldur'ahm.

"¿Tienes otras debilidades que debemos de saber?", preguntó Robin cambiando de tema. Sin reconocer su descuido.

"Sí, fuego lo suficiente caliente para convertirme en vidrio, dudo que sobreviva si sucede y como ya saben, mi mente es susceptible a ataques mentales, puede que existan más, pero son todos los que se me ocurren por el momento", contesté.

"¿Qué sientes cuando te cae agua?", preguntó Megan.

"Depende de la cantidad, si es muy poca no cambia nada, si sumerjo una mano, es como si se hinchara y batallo para moverla, si dura mucho tiempo sumergida, la mano simplemente… se cae y se disuelve en el agua", contesté.

Todo el grupo reaccionó de diferente forma a eso. Megan pareció perturbada, Wally parecía divertido ante las implicaciones, Robin parecía que confirmaba una teoría suya y Kaldur'ahm y Superboy no parecieron reaccionar.

"Podemos platicar más tarde, me gustaría pelear con Superboy para poder dejar por terminado el entrenamiento", dije no queriendo excluir a Superboy de esa manera.

Con el acuerdo de todo el grupo, Superboy y yo volvimos al cuadrilátero para la última pelea del día. Esta puede ser la pelea más corta y la más intensa, luchar contra un kryptoniano es como enfrentarse a una fuerza de la naturaleza, solo espero que sepa contenerse.

"¿Estás listo?", le pregunté a Superboy, buscando una confirmación verbal, ya que una confirmación visual no es suficiente al no comunicarse verbalmente, su mirada puede ser una mirada normal y no una mirada de 'estoy listo'.

"Estoy listo", confirmó Superboy.

Miré hacia Kaldur'ahm para que diera la señal de inicio.

"¡Comiencen!", dijo Kaldur'ahm.

Estaba tenso, preparado para un acercamiento a supervelocidad, aliento helado, visión de calor o simplemente que exhale fuertemente en mi dirección para que me mande a volar. Ese es el problema de enfrentarse a un kryptoniano, tienen tantas opciones para luchar y todas son superpoderosas.

Excepto que no hizo nada de eso.

Se acercó a mí a una velocidad humana, fácil de seguir.

Me relajé con eso, sabiendo que Superboy sí sabe contenerse.

Superboy lanzó un puñetazo hacia mi cara. Di un paso hacia atrás esquivando fácilmente su ataque, pero quedando muy lejos para un contraataque. Superboy arrojó otro puñetazo enseguida. Esta vez esquivé a un lado, en cuanto lo hice, golpeé con un derechazo su costado.

Superboy ni se inmutó, de hecho, destruí mi mano al golpearlo ya que se siente como si golpeara una pared de concreto. Superboy atacó otra vez, casi logré esquivar completamente, pero logró rozarme el brazo, rompiendo la mitad del antebrazo. Me alejé de él, reformando la mano y el brazo, buscando espacio para pensar, pero Superboy no me dejó al acercarse para otro golpe.

Esquivé a medias otra vez el golpe, esta vez no alejándome de él, sino manteniéndome cerca para poder atacar. Agarré la arena con mayor fuerza para poder golpear sin que se destruya por mi propio impacto y golpeé el rostro de Superboy, rompiendo nada más mis nudillos y no toda la mano, sigue siendo mucho más duro que yo. Superboy se inclinó o lo empujé con mi ataque, no estoy seguro, perfectamente pudo haber sido una reacción de no querer ser golpeado en la cara, que haberlo empujado físicamente.

La pelea continuó mientras luchábamos como hombres de verdad. Él tiraba un golpe, yo lo recibía y cuando atacaba él lo recibía. Como hombres en una pelea de bar donde ninguno de los dos sabe pelear, pero aun así hacemos nuestro mejor esfuerzo.

Así fue como me di cuenta de que Superboy no sabe pelear, depende completamente de su fuerza física y de su resistencia sobrehumana para ganar las peleas. Inútil contra mí hasta que él decida sacar los otros poderes.

Tenía una sonrisa enorme, era como en la secundaria cuando quería pelear sin ningún motivo, pero no lo hacía por temor a un ojo morado, a un hueso roto o a un diente roto… Era increíble la liberación de poder luchar sin preocuparse por el futuro.

Cuando la emoción de libertad se redujo, llegó la sensación de querer ganar. Sé que no puedo ganarle a un kryptoniano, pero puedo controlar la batalla como lo hizo Robin conmigo. Puedo mantenerlo siempre en el suelo, impidiendo levantarse o ahorcarlo (¿los kryptonianos necesitan respirar?) con una llave dejándolo inconsciente.

El siguiente contraataque no ataqué. Me acerqué lo más pegado a él y empujé con ambas manos buscando tirarlo. Empujarlo de esa manera sacrifica todo el daño posible (no es que esté haciendo alguno), pero logra moverlo lo mayor posible.

Superboy tropezó. Casi nada, pero lo suficiente para tener que mover un pie para apoyarse. Eso me animó, sabiendo que sí lo puedo tirar y no es el muro inamovible que podría ser.

Superboy me hizo apartarme, balanceando el brazo fuertemente, dejando una gran apertura en su defensa para alguien más capacitado que yo.

Volvimos a pelear como hombres luchando por su honor, viendo quién es el más débil entre nosotros. Mis búsquedas por tirarlo fueron esporádicas, no queriendo alertarlo completamente de mi intención y hacer que se plante en el suelo y que lo haga imposible. Mi siguiente intento fue una patada al reverso de su rodilla y cuando se arrodillara iba a tacklearlo con todo mi cuerpo tirándolo. Excepto que no se movió y tuve que cancelarlo porque no iba a servir para nada.

Lo intenté dos veces más, pero no hicieron nada, Superboy es tan inamovible como esperaba. Cambié al siguiente plan de ahorcarlo, la última opción antes de terminar el combate, a menos que Superboy decida mostrar otra habilidad, aunque estoy empezando a dudar de que tenga más habilidades.

En la siguiente oportunidad, me lancé a su espalda ignorando el codazo que me dio, rodeando su cabeza con mi mano derecha y usando mi mano izquierda como palanca cortando su respiración y la sangre que va hacia su cabeza que provocaría su desmayo.

Superboy comenzó a forcejear buscando desalojarme de su espalda, pero no lo iba a soltar por nada del mundo, ya que al parecer sí necesita respirar y esta es mi victoria. 

Superboy me agarró de la espalda, buscando aventarme con su superfuerza, excepto que estaba rasgándome pedazos de ella haciendo volar la arena, ya que su fuerza era mucho mayor que la resistencia que tenía mi cuerpo actualmente. Esta es mi victoria, por su incapacidad de hacerme daño y mi capacidad de mantener la llave de manera indefinida.

Cuando Superboy se dio cuenta de que no podía desalojarme cambió su enfoque a mis brazos que rodean su garganta, una mala decisión, la fuerza que ejerzo con mis brazos es mucho mayor que la suya al tratar de soltarse.

Excepto que tiene superfuerza. Superboy destruyó fácilmente mis brazos. Los reformé enseguida queriendo continuar la llave, pero en cuanto rodeaba su cuello él… simplemente rompía mis brazos como si nada.

Y ahí se fue mi victoria.

La pelea continuó, pero ya no esperaba la victoria, era solo para dejar que Superboy se desahogara y dar por terminada la partida.

"Superboy, ¿terminamos la pelea?", pregunté cuando consideré que fue tiempo suficiente.

Superboy me ignoro, concentrado totalmente en luchar.

"¡Superboy!", dije tratando de llamar su atención.

Dejé de atacar o esquivar, recibía todos los golpes que hacían esparcir arena por todos lados y solo me reformaba esperando a que reaccionara y se tranquilizará.

"¿Terminamos la pelea, Superboy?", pregunté cuando Superboy dejaba de atacar y parecía consciente de lo que sucedía.

"Sí, terminemos la pelea", dijo Superboy, yéndose hacia el grupo, parecía inseguro o confundido como si quisiera disculparse por el descontrol, pero no supiera cómo.

Asentí dejando pasar su falta de control.

Me fui acercando al grupo mientras pensaba en cómo fueron los anteriores combates, las debilidades que tienen, las fortalezas (pero mayormente las debilidades), qué haría en su lugar y qué herramientas les podría ayudar a luchar mejor.

Al pararme frente a ellos terminé de pensar en el discurso que iba a dar.

"Les voy a decir lo que pienso de los combates que tuvimos. Puede que diga solo críticas, pero no significa que no haya nada bien, solo prefiero concentrarme en las cosas malas. Empezaré en el sentido contrario de como sucedieron las peleas".

"Superboy, dependes demasiado de tu durabilidad, en ningún momento intentaste esquivar o evitar un golpe, entiendo que no soy un buen oponente para ustedes, excepto Kaldur'ahm, pero no puedes solo depender de resistir el golpe cuando te atacan, deberías de ser tan capaz como Robin para mantenerme a raya mínimo".

Superboy parecía distraído en otra cosa, pero aceptó la crítica.

"Kaldur'ahm, fue muy buena idea sacar tus armas al inicio de la pelea, no puedo decir nada más, ya que eso fue todo lo que vimos antes de terminar".

Kaldur'ahm asintió con la cabeza.

"Megan, comienza a llevar bolas de acero, cuerda o cualquier cosa que puedas necesitar siempre, no puedes depender de agarrar las cosas que hay en los alrededores para siempre".

Megan parecía nerviosa al no cumplir ante la simplicidad que podría ayudarle enormemente.

"Wally, dependes demasiado de tu velocidad. Eres rápido, pero no tan rápido como para que no puedan reaccionar contra ti. Te sugiero una cuerda para enrollar a tu oponente y si quieres seguir luchando tan cerca te recomiendo que aprendas a luchar al nivel de Robin, aunque puede ser mejor usar un bastón, te permitirá atacar más fuerte y te dará la distancia necesaria para alejarte antes de que te golpeen".

"¡Tuviste suerte en golpearme una vez, eso no significa que ganaste! No eres mejor que nosotros. ¡No puedes decirnos cómo luchar cuando jamás hemos sabido de ti antes!", dijo Wally molesto por como criticaba a todos sus amigos.

"No creo que te haya ganado Wally", dije comprensivamente.

"De hecho, no creo que le haya ganado a nadie, tal vez empaté con Superboy", dije haciéndole saber que no me creo victorioso solo porque no sufrí daño.

"Me disculpo si sienten que solo digo cosas malas de ustedes, pero me enfoco en las cosas malas porque quiero que mejoren y no sean heridos en el futuro", me disculpé tranquilamente, mi intención no es pelear con Wally, sé que suelo centrarme en las cosas malas por el hecho de que las cosas malas pueden mejorar y la forma de hacerlo es saber el problema.

"Mientras lo sepas está bien", dijo Wally aceptando mis disculpas.

Le di unos segundos de tiempo haciéndole saber que valoro su opinión antes de continuar con mi discurso.

"Y, por último, Robin. Eres bueno, demasiado hábil, todos deberíamos de estar a tu nivel de lucha. Te consideraría el mejor héroe de aquí si tuvieras poderes".

Robin aceptó mis elogios, pero estaba molesto por degradarlo por su falta de poderes, algo que no puede cambiar. Pero los poderes son importantes, un simple poder puede llevar una pelea difícil a algo factible o fácil de vencer. Estuvo mal decirlo, pero le había subido mucho el ego diciendo que todos deberíamos de ser como Robin, así que tenía que bajarlos de una manera.

Terminé tomando el rol de jefe por costumbre. No fue la mejor idea dar consejos que no pidieron, pero no puedo evitar dar una solución a un problema que veo y la retroalimentación siempre es buena. Lo bueno es que creo que manejé bastante bien a Wally, solo espero que no guarde rencor en el futuro.

Continuamos platicando ahora de mis debilidades y las cosas que podría hacer en el futuro y unas conversaciones después logré despedirme de ellos para concentrarme en algo más importante, mi casa que aún seguía inhabitable.