El edificio tembló como si una fuerza descomunal se hubiera liberado en su interior. Las paredes crujían y las luces parpadeaban violentamente, proyectando sombras largas y distorsionadas que parecían cobrar vida. Dano y Ari, con los sentidos en alerta máxima, miraron a su alrededor mientras el ruido ensordecedor resonaba como un rugido de algo inhumano. Hacker permanecía inmóvil en el centro de la habitación, con esa sonrisa torcida aún en su rostro, como si estuviera deleitándose con el caos que lo rodeaba.
Danthor, flotando cerca de Dano, parecía más sólido que nunca, su gelatina traslúcida oscilando como si estuviera bajo presión. Sus ojos amarillos brillaban con una intensidad casi cegadora. "Esto no es solo una manifestación sobrenatural," dijo, su voz resonando en la mente de Dano. "Hay algo aquí. Algo antiguo. Algo que no debería estar en este mundo."
"¡Dano! ¿Qué hacemos?" gritó Ari, sujetando su arma con ambas manos mientras apuntaba a Hacker. Su voz firme apenas podía imponerse sobre el rugido del ambiente.
Dano no respondió de inmediato. Estaba observando a Hacker, que ahora parecía completamente ausente, como si su mente estuviera en otro lugar. Pero su postura era inquietante: erguido, con los brazos colgando a los lados, sus ojos vacíos pero fijos en algún punto invisible. Luego, empezó a hablar.
"Él vendrá. Él está en camino," dijo Hacker, su tono monótono y carente de emoción. "Ustedes no pueden detenerlo. Nadie puede."
El frío en la habitación era tangible. Dano sintió cómo el aire se volvía más denso, como si cada respiración fuera un esfuerzo. Miró a Danthor, quien flotaba alrededor de Hacker como si intentara percibir algo más allá de lo evidente.
"¿Qué significa eso? ¿Quién viene?" preguntó Ari, avanzando un paso.
Hacker giró su cabeza lentamente hacia ella, su sonrisa ampliándose de una forma antinatural. "Él es la sombra detrás de las sombras. El arquitecto de la desaparición. Somos solo instrumentos... piezas pequeñas en su juego."
Danthor retrocedió abruptamente, sus ojos parpadeando con alarma. "¡Dano, no es solo él! Hay algo más aquí. Lo está usando. Hacker no está hablando por sí mismo; está siendo un conducto para algo mucho peor."
Dano sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Sabía que Danthor rara vez se alarmaba, y eso solo aumentaba la gravedad de la situación. "Entonces tenemos que cortar ese conducto. ¿Cómo lo hacemos?"
Danthor parecía concentrarse, sus ojos brillando con intensidad mientras su cuerpo traslúcido vibraba ligeramente. "Hay un punto de anclaje. Algo aquí está actuando como un nodo para esa presencia. Si lo encontramos y lo destruimos, podríamos cortar la conexión... al menos por ahora."
Mientras hablaban, Hacker comenzó a moverse. Su cuerpo se sacudió con movimientos espasmódicos, como si algo dentro de él estuviera luchando por salir. De repente, levantó la cabeza y su voz resonó, pero ya no era su voz. Era profunda, gutural, y cada palabra parecía retumbar en las paredes.
"Es inútil. No pueden detenerme. Estoy en todas partes."
El aire a su alrededor se distorsionó, y por un instante, Dano pudo ver algo detrás de Hacker. Una sombra oscura y serpenteante que parecía observarlos con una presencia maliciosa. Era como si esa cosa estuviera hecha de pura oscuridad, con ojos rojos brillando desde su interior.
Ari dio un paso atrás, apuntando con su arma directamente a Hacker. "¡Dano, esto se está saliendo de control! Tenemos que actuar ahora."
Dano asintió y miró a Danthor. "¿Dónde está ese punto de anclaje?"
Danthor se movió rápidamente por la habitación, deteniéndose frente a una caja metálica pequeña sobre una estantería. "Es esta. Esto está emitiendo una señal. Es lo que lo conecta con... eso."
Ari corrió hacia la estantería, agarrando la caja. Era sorprendentemente pesada, y emitía un leve zumbido que parecía resonar en su cabeza. "¿Qué hacemos con esto?"
"¡Destrúyela!" gritó Danthor.
Ari asintió, pero antes de que pudiera actuar, Hacker lanzó un grito desgarrador y se abalanzó hacia ella con una velocidad antinatural. Ari logró esquivarlo por poco, pero cayó al suelo, soltando la caja.
"¡Ari!" gritó Dano, disparando hacia Hacker. Las balas lo alcanzaron, pero parecían atravesarlo como si su cuerpo fuera humo.
"¡No pueden matarlo!" dijo Danthor, girando frenéticamente alrededor de Dano. "Esa cosa ya no es completamente humana."
Ari, recuperándose rápidamente, se levantó y corrió hacia la caja. "¡Distráelo, Dano! ¡Yo me encargo!"
Dano asintió y avanzó hacia Hacker, que ahora se movía de una manera grotesca, como si cada articulación de su cuerpo estuviera rota pero aún funcional. "¡Oye, aquí estoy!" gritó, disparando hacia el suelo para llamar su atención.
Hacker giró hacia Dano, su rostro desprovisto de humanidad. "No tiene sentido. Ya estoy aquí."
Mientras tanto, Ari levantó la caja y la lanzó al suelo con todas sus fuerzas. La caja se rompió parcialmente, pero el zumbido persistió. "¡Dano, necesito más tiempo!"
Dano siguió disparando, retrocediendo lentamente mientras Hacker avanzaba hacia él. "¡Hazlo rápido, Ari!"
Danthor flotó hacia Ari. "Golpea el núcleo. Es un pequeño cristal en el interior. Eso lo detendrá."
Ari asintió, buscando algo con qué romper la caja. Encontró un pedazo de metal en el suelo y lo usó para golpear con fuerza el centro de la caja. Finalmente, un cristal negro quedó expuesto, pulsando con una luz siniestra.
"¡Aquí está!" gritó Ari.
Sin dudarlo, levantó el pedazo de metal y lo golpeó con toda su fuerza. El cristal se rompió en mil pedazos, y el zumbido cesó instantáneamente.
Hacker cayó al suelo como un muñeco sin vida, y la sombra detrás de él se desvaneció, dejando un aire pesado y silencioso.
Dano corrió hacia Ari, ayudándola a levantarse. "¿Estás bien?"
"Sí," dijo ella, respirando con dificultad. "¿Y él?"
Ambos miraron a Hacker, que yacía inconsciente en el suelo. Danthor flotó sobre su cuerpo, observándolo cuidadosamente. "Está libre, por ahora. Pero esa cosa... volverá. Esto no ha terminado."
Dano asintió, sintiendo un peso en su pecho. "Entonces, no podemos bajar la guardia. Si lo que dices es cierto, apenas estamos empezando a entender con qué estamos lidiando."
Ari lo miró, su rostro reflejando una mezcla de miedo y determinación. "Entonces necesitamos más información. Porque sea lo que sea, no vamos a dejar que gane."
Danthor flotó hacia ellos, sus ojos brillando con una intensidad renovada. "Lo que enfrentaron hoy es solo un fragmento de lo que está por venir. Si realmente quieren detenerlo, tendrán que ir más allá de lo que conocen... y adentrarse en la oscuridad."
Y con esas palabras, la noche se cerró sobre ellos, cargada de preguntas y con una amenaza que ahora parecía más tangible que nunca.