Mientras tanto, aquellos que estaban construyendo la base llevaban troncos rápidamente al lugar donde estaban las casas de los jugadores. Este lugar estaba a una distancia del lago. Después de todo, Shen los movió allí porque si se ponían al borde del lago, era probable que alguna bestia, que iba a tomar agua, pudiera encontrarlos. O, si el lago se desbordaba, podría inundar todo el lugar. Estaba cerca del bosque para que pudieran usar los árboles como cobertura.
"Este lugar es bastante bueno. No tenemos que gastar tanto en crear vigas principales", dijo SisterTao. "Aunque las casas son algo… feas", dijo, conteniendo la verdadera palabra que podría sonar a insulto mientras miraba las cuatro casas pequeñas que los demás habían construido.
"Solo tenemos un plano de bajo nivel", se defendió Gordito.
"Si viste la casa del maestro Shen, te darías cuenta de que usó el mismo plano", dijo SisterTao en tono de reproche. "Está bien, creemos una valla con pinchos rápido", dijo mientras les mostraba a los demás dónde poner las maderas.
Así que todos, excepto los tres que estaban matando bisontes, Kage, que se encargaba de completar la misión, y RocketMan, que se iba a encargar de crear las granadas y minas, se pusieron a trabajar para construir la valla o muro defensivo.
Estuvieron varias horas en ello mientras Kage corría de un lado a otro, buscando al maestro Shen para entregar la misión, luego entregaba los amuletos a Rocket, quien se quedó en la isla flotante usando la mesa de té que Shen dejó en el centro para crear las granadas.
Mientras tanto, Shen, que había terminado de crear bastantes amuletos, por fin estaba libre para salir y ver cómo seguían los demás.
Al salir, lo primero que vio fue a RocketMan creando granadas, colocando pequeños guijarros como si fueran clavos dentro de un amuleto, luego les echaba un par de gotas del veneno del saco de veneno de serpiente, y finalmente los ataba con cuerdas de cáñamo.
Shen se sorprendió por el ingenio de estos chicos, por lo que se acercó para ver mejor esa granada improvisada.
"Eres bastante inteligente, joven", dijo Shen tomando una de las granadas improvisadas de la mesa. "¿Quieren convertirte en un Enchanter?" preguntó Shen.
"¡Maestro Shen! ¡H-hola!" dijo el joven Rocket, un poco sorprendido por la repentina aparición de Shen. "¿Qué es un Enchanter?" preguntó, algo confundido.
"Los creadores de amuletos y objetos rúnicos. Se les llama Enchanter", explicó Shen con una sonrisa. "Si quieres aprender sobre runas y hechizos, puedes buscar el libro en la biblioteca cuando termine el ataque", agregó Shen mientras se marchaba.
"Así lo haré, maestro Shen", respondió rápidamente Rocket, alegre por el reconocimiento que recibió.
"Genial. Con eso, en las próximas batallas no tendré que hacer este trabajo tedioso", dijo Shen bastante contento al encontrar un talento. "Aunque, después de hacer tantos amuletos, parece que se volvió más fácil. Tal vez es mentira que sea muy difícil al comienzo", agregó Shen con una sonrisa.
Después de todo, Shen ya era un gran talento, solo que como un "protagonista", nunca quiso hacer uso de esto por miedo a ser perseguido por la maldición. Sin embargo, Shen no se daba cuenta de eso.
Luego, Shen fue a recorrer los otros lugares. Al llegar primero para ver la valla que los jugadores habían construido, se encontró con un muro de troncos de unos 2 metros de altura que rodeaban las casas. Sin embargo, en el centro había un pasillo por donde se podía entrar fácilmente. Parecía que iban a usar este pasillo para que los gnomos no pudieran aprovechar su número.
Alrededor de la muralla, había barricadas con ramas en forma de pinchos y una gran zanja llena de pinchos filosos apuntando hacia arriba.
"Parece que se esforzaron bastante estos chicos", pensó Shen mientras observaba el trabajo casi terminado.
"¡Hola, maestro Shen!" dijo Gordito al ver la aparición de Shen en el lugar, mientras afilaba un gran palo largo. Al lado de este, había varios palos más, junto con escudos improvisados de madera unida.
"Hola, joven. ¿Qué estás haciendo?" preguntó Shen con una sonrisa.
"Son lanzas, maestro. Y estos son escudos para luchar contra los gnomos", explicó alegremente Gordito.
"Eso es genial", dijo Shen mientras miraba las toscas armas que estaban creando. Sin embargo, sabía que, luego de sobrevivir este ataque, tendrían una mina de hierro negro de la cual podrían extraer lo necesario para crear las armas y armaduras que quisieran. Ahora solo faltaba conseguir un herrero.
Para mala suerte de Shen, aunque conoció algunos tipos que le dieron manuales útiles mientras estaba en la secta o paseando fuera, nunca encontró un herrero para aprender a crear algo. Por lo que esa tarea tendría que dejársela a los jugadores.
"Continúen con el trabajo duro", dijo Shen mientras se marchaba suavemente.
Por último, se acercó para ver a aquellos que estaban ocupados cazando el cuero y la sangre de las bestias. Cuando llegó a la zona de los bisontes, se dio cuenta de que ya no había nadie alrededor, y parecía que los tres encargados de matarlos también habían empezado a buscar otras presas dentro del bosque. Así que siguió el ruido.
Cuando llegó, vio a los tres peleando con un oso mucho más grande que los bisontes. Este oso pardo gigante era por lo menos de Qi Refinement medio, o tal vez mayor; debía estar entre el nivel 7 u 8, a solo un par de niveles de Foundation Establishment. Pero como aún estaba en Qi Refinement, podría ser derrotado por los jugadores mientras tuvieran la destreza suficiente, como los tres que lo atacaban con una coordinación perfecta.
Mientras Kathy hacía cortes rápidos con su espada, Loli buscaba los puntos débiles para atacar con ambas dagas, y el Anciano intervenía cada vez que el oso pardo gigante intentaba atacarlos, usando el contraataque para dejarlo noqueado por un segundo, tiempo suficiente para que las otras dos chicas aprovecharan para hacer daño.
Luego de varios minutos, el oso pardo gigante finalmente cayó, desgastado por la pérdida de sangre y el cansancio. Mientras tanto, Kathy, sin expresión alguna, le cortó el cuello, terminando con él.
Volvió a su sonrisa de siempre, alegre y pura.
"Creo que esto debería ser suficiente ya", dijo Kathy con una sonrisa, mientras estaba cubierta de sangre azul, una señal de que la sangre era rara. El Anciano y Loli ya estaban acostumbrados al cambio de ambiente de Kathy cuando estaba peleando y cuando terminaba.
Pero Shen se sorprendió bastante al verla, ya que era como un tipo de máquina de matar perfecta. Lo que no sabía Shen era que Kathy había sido entrenada por los mejores instructores del ejército desde niña, demostrando grandes talentos desde su primer año.
La única vez que estuvo cerca de perder fue contra Loli, quien logró empatar con ella por primera vez. Esa fue la razón por la que se volvió amiga de Loli, porque finalmente tenía alguien que le daba competencia.
"Parece que están creciendo bastante rápido", dijo Shen suavemente mientras los demás no lo escuchaban. Después de todo, a él le había tomado años llegar al nivel necesario para pelear contra alguien que estaba a un par de niveles de alcanzar Foundation Establishment. Incluso siendo considerado un genio. "Esta es la diferencia de los jugadores, ¿verdad?" dijo Shen sorprendido, ya que no habían pasado muchos días para que su crecimiento fuera tan exponencial.
"[Es un caso especial, anfitrión. Recuerde que ellos son peleadores expertos, incluso en sus mundos, y tienen casi la misma edad que usted. Por lo que si nacieran en este mundo, tal vez serían considerados al mismo nivel que usted. Mientras que el AncianoTang es un maestro con muchos más años de experiencia, y usted también tiene la ayuda del sistema]", respondió SIA tranquilamente.
"No necesitas apoyarme. No es que me esté quejando, solo me sorprende", dijo Shen rápidamente. Después de todo, sabía que podía crecer al mismo ritmo que ellos en el cultivo si se esforzaba. Y más si los jugadores empezaban a ganar experiencia como esos tres. Pero obviamente, estos tres eran casos excepcionales; no todos podían pelear con tanta diferencia de nivel así.
"Ho, hola, maestro Shen", dijo Loli al darse cuenta de la presencia de Shen no muy lejos de ellos. Shen se acercó con una sonrisa para saludarlos.
Cuando llegó frente a los tres, que estaban descansando, Kathy lo miró fijamente y se levantó de un salto con una sonrisa alegre.
"¡Tú! Pelea conmigo", dijo rápidamente, con emoción en su mirada. "Te ves fuerte", añadió, sin recordar que ya lo había visto cuando llegó al juego, ya que no estaba prestando atención en ese momento.
"Esto se va a volver común para los locos por el combate", pensó Shen mentalmente mientras observaba a la chica tan emocionada por pelear con él.
"¿Qué tal después de la batalla defensiva?" dijo Shen rápidamente.
"NNng. Está bien", dijo Kathy, un poco desilusionada, pero aceptando pelear después de la batalla defensiva. Después de todo, todos estaban ocupados. "Más vale que cumplas tu promesa", dijo rápidamente, mientras levantaba su meñique para hacer un trato.
Shen sonrió al ver esto y unió su meñique para sellar el trato.
Mientras tanto, Loli y el Anciano los miraban un poco sorprendidos.
"Es bueno que se dé por vencida por el momento, pero a la vez es raro", dijo Loli en voz baja a su abuelo.
"Ella sabe que no es un buen momento", respondió el Anciano con una sonrisa.
"No creo que a ella le importe el momento", dijo Loli con el ceño fruncido, un poco molesta porque ella era la única que no se animó a pedirle una pelea al maestro Shen. Y, a la vez, celosa, porque ella lo conoció primero. "Yo también le pediré una pelea luego. No creo que me rechace, tengo la afinidad más alta hasta ahora", dijo con una sonrisa confiada.
Después de revisar a todos, Shen volvió a su lugar de trabajo con una sonrisa por los jugadores que habían entrado a su mundo gracias a él.
"Tal vez no fue mala idea traer jugadores aquí", dijo Shen mientras sonreía con algo de intriga, pensando en lo que depararía el futuro para esos individuos. Pero no sería sino dentro de poco cuando descubriría si realmente había tomado una buena decisión.
Por ahora, lo importante era que sentía que estaba haciendo lo correcto.
Mientras tanto, en la antigua secta...
Secta Orden de la Nieve Celestial, sala de juntas.
"¿Han encontrado dónde está el pequeño Wutian?", preguntó la maestra de la secta, cuya belleza era tan deslumbrante que podría ocasionar guerras y destrucción de reinos si caminara fuera. Su cuerpo perfectamente formado y su cabellera rubia, que caía suavemente detrás de ella, le daban una combinación etérea. A la vez, un aura congelada salía de su presencia, enfriando todo el lugar que, por sí mismo, ya era frío debido al Comité de Hielo.
Ella era la maestra de la secta, Shen An Mingxia. O como Shen la conocía, Maestra An, ya que no sabía su nombre completo ni su apariencia, pues Shen An Mingxia siempre lo había mantenido en la oscuridad por alguna razón. Aunque Shen suponía que era una belleza de otro mundo, solo con ver la gracia con la que se movía, siempre la sentía familiar. Además, era la maestra más poderosa desde que se fundó la secta, aunque ninguno de los ancianos sabía su nivel exacto.
"Maestra, su faro de vida sigue ardiendo, por lo que sabemos que sigue con vida. La última vez que fue visto fue cuando robó uno de los botes que se usan para ir a la base del continente central", explicó rápidamente un anciano. Este era el Anciano Long Bai, encargado de la seguridad de la secta, y quien conocía los últimos movimientos de Shen antes de desaparecer.
"¿Ese niño nuevamente se metió en problemas?" dijo otro anciano, riendo a carcajadas, pues ya estaba acostumbrado a las locuras que acompañaban a Shen. Este anciano era el Anciano Xue Feng, el maestro Enchanter que Shen había molestado varias veces para crear amuletos. Era también quien mejor se llevaba con él. "No se preocupen, seguramente aparecerá con algo que nos volará la cabeza", agregó mientras seguía riendo.
"¡Tómatelo en serio, idiota! Aunque siempre encuentra algo que ayuda a la secta, también se pone en peligro todo el tiempo", dijo una anciana bastante seria a un lado de Xue Feng. Ella era la Anciana Lian Hua, encargada de las misiones, y siempre se preocupaba por las tonterías que ocurrían alrededor de Shen.
"Está bien, el pequeño Tian es bastante fuerte, aunque siempre se contenga por alguna razón. Podrá sobrevivir a cualquier desafío", dijo otra anciana, la más joven del lugar, que también tenía cierto parecido con la Maestra An, a excepción de su color de cabello. Esta era la Anciana Yin Mei, encargada de la sala de alquimia de la secta y, además, hermana de Shen An Mingxia.
"Ese niño idiota, incluso si es considerado un genio, nunca usó los recursos que le daba la secta. Incluso cuando hizo ganar tanto a la secta, nunca aprovechó las ventajas que le ofrecíamos. Si no fuera por eso, no estaría atrapado en el nivel de Foundation Establishment. Qué molesto", dijo un anciano con cara hosca, pero expresando la verdad. Este era el Anciano Bing He, encargado de los cultivos, tanto plantas medicinales como espirituales.
"Bueno, incluso así, tardó poco tiempo en llegar al nivel de Foundation Establishment, demostrando por qué es llamado un genio. Sobre todo, la velocidad con la que aprende es sorprendente", dijo otro anciano seriamente, sin mostrar emoción alguna mientras hablaba. Era el Anciano Han Shi, encargado de la disciplina.
"¿Quiere que envíe a alguno de los ancianos externos a buscarlo?", preguntó rápidamente la Anciana Lian Hua.
"Envía a la Anciana Shui Jing para que se asegure de que esté bien, pero que no intervenga demasiado. Que nos avise de lo que está haciendo ese niño", respondió rápidamente la Maestra An mientras hacía un gesto con la mano, indicando que la reunión había terminado.
"Ese hijo travieso, siempre haciendo preocupar a los demás…" suspiró la Maestra An. "Tal vez debería llamar al idiota de su padre para que deje de vagar por el mundo y se haga cargo de sus hijos", dijo mirando seriamente al horizonte, con un leve atisbo de preocupación.
Mientras tanto, en un mar de hielo...
Un hombre caminaba tranquilamente mientras el hielo seguía extendiéndose, o mejor dicho, cada paso que daba congelaba parte del mar. "Mmm, qué raro… Creo que ya pasé por este lugar", dijo el hombre mientras observaba los alrededores, donde solo veía más mar congelado. "Tal vez ahora debería ir por este camino", añadió, girando para regresar por donde vino.
Si la Maestra An hubiera visto a este hombre, se habría enfurecido y destruido parte de la secta en un ataque de furia. Después de todo, no era otro más que su esposo, Shen Xue Tian, quien en su tiempo fue conocido como el Demonio de Hielo Frío, temido incluso por el continente más fuerte de este mundo. No había regresado a la secta en dos años.
Shen nunca supo que sus padres eran unos de los maestros más poderosos de este mundo, ni que eran los líderes de la secta a la que pertenecía. Siempre creyó que sus padres eran cultivadores normales dentro de la secta, solo viéndolos en casa.
Ambos pensaron que era mejor mantenerle esa ignorancia para evitar que se volviera egocéntrico, como los jóvenes maestros de otras sectas menores. Pero tal vez fue una mala decisión, porque Shen nunca se sintió conectado emocionalmente con el lugar.
La última vez que alguien descubrió que Shen era su hijo fue cuando un individuo al que Shen llamaba "protagonista" le hizo daño. En ese momento, sus padres aparecieron furiosos para destruir todo lo relacionado con él. Incluso cuando un anciano del mismo rango que ellos intentó ayudar a esa persona, fue brutalmente asesinado. Las sectas y familias asociadas a ese individuo fueron erradicadas en un solo día.
Ese día, varios maestros del top 10 fueron asesinados por los maestros del top 9 y 10 del mundo, demostrando que dicho ranking estaba equivocado desde el principio.
Mientras tanto, el número uno del mundo, más conocido como el Señor del Puño de Oro, o como Shen lo había conocido en la calle, el vagabundo que le enseñó artes marciales corporales. Todo porque Shen, al confundirlo con un mendigo, le dio unas monedas, lo que agradó al hombre, quien decidió enseñarle sus técnicas. Tuvo que detener la masacre.
Shen nunca supo que todo había sido por su culpa. Siempre pensó que el protagonista había atacado a otro individuo con un trasfondo poderoso. La realidad, sin embargo, era que él mismo era el que poseía ese trasfondo.
Sin saberlo, incluso un maestro de alto nivel le había enseñado artes marciales porque lo confundió con un mendigo. Shen jamás supo que aquel hombre, al que él pensaba que solo era un vagabundo, le había transmitido técnicas poderosas solo por un malentendido. Mientras tanto, él se burlaba del protagonista, quien, al dar un simple pan a un maestro, logró ganarse la protección de un guardián. Shen nunca imaginó que en ambos casos, eran tan similares que se podia creer que era una burla del mundo.
pero el intentaba desesperadamente no activar su "mala suerte", que temía podría llevarlo a su muerte. Para él, el mundo era un lugar peligroso y todo parecía ser un juego de azar, pero sin saber que fuerzas mucho más poderosas ya habían intervenido en su vida.
Si lo hubiera sabido desde el principio, tal vez no habría pasado tanto tiempo buscando crear su propia secta. Después de todo, técnicamente ya pertenecía a una. Su padre había sido el maestro anterior, pero le cedió el poder a su esposa porque prefería recorrer el mundo.
Incluso varios ancianos, parientes de su padre, eran considerados sus tíos y abuelos. Sin embargo, según las palabras de sus padres, solo actuaban como ancianos de la secta. A pesar de esto, se llevaban bien con Shen de manera natural.
Corrección ChatGpt.
recuerden que los capitulos adelantados estan en :
Patre.on/YoDarki (quitar . )
Alli Se encuentra hasta el capitulo 20.