—Está bien —dijo Alaric, tomando una profunda respiración y enfocándose en los sutiles impulsos eléctricos que recorrían el cuerpo de Griffin.
Cada latido del corazón era controlado por señales eléctricas que se originaban desde el nodo sinoauricular, el marcapasos natural del corazón. Usando sus poderes, Alaric envió corrientes leves de electricidad al pecho de Griffin, imitando las señales producidas por el nodo SA para regular su ritmo cardíaco.
—Sentirás un ligero hormigueo —advirtió Alaric, aunque Griffin apenas se inmutó.
Mientras Alaric trabajaba, monitoreaba la respuesta física de Griffin. El latido errático comenzó a estabilizarse bajo su influencia, el ritmo caótico cayendo en un patrón más lento y controlado.
—También estás hiperventilando —dijo Alaric con un tono tranquilo pero clínico—. Los niveles de CO2 en tu cuerpo están bajando, por eso sientes como si estuvieras perdiendo el control. Respira lento conmigo.