Sin Placer Culpable

—El beso entre ellos era ardiente y desenfrenado ahora que estaban solos —dijo él.

—Los labios de Alaric devoraban los de Violeta con la intensidad de una tormenta, dejándola sin aliento —continuó.

Violeta respondió con igual fervor, sus manos aferraban sus fuertes hombros mientras su cuerpo se prensaba contra el suyo.

Alaric la hizo retroceder hasta que su espalda tocó la fría pared, atrapándola contra ella mientras sus labios reclamaban los de ella otra vez con la fuerza de sus emociones desatadas.

Como si el beso no fuera suficiente, Alaric lo interrumpió brevemente, respirando pesadamente. Se quitó los guantes que había estado usando todo este tiempo para proteger la verdad de que Violeta era inmune a su rayo. No delante de toda la escuela.

Pero ahora que estaban solos, quería ser libre. Besarla sin ninguna barrera sabiendo que nunca podría lastimarla. Quería que ella sintiera cada límite de su poder, que lo absorbiera, que supiera cuánto su rayo se desataba por ella.