Primer Cebo

—¡Espera! —llamó Violeta, abriéndose paso entre la multitud de estudiantes que salía mientras fijaba sus ojos en la figura familiar que avanzaba rápidamente delante de ella.

María se detuvo en seco, como si hubiera esperado que la detuvieran. Giró lentamente, su cabello rubio atrapando la luz.

Violeta ofreció una pequeña sonrisa. —Hola. ¿Dónde has estado?

—Hola para ti también —respondió María en voz baja.

Violeta estaba a punto de insistir para obtener más detalles, pero notó que María miraba de reojo, y su mirada se desvió hacia donde Margarita, Ivy y Lila estaban esperando por ella.

Violeta les dirigió un vistazo rápido a sus compañeras de cuarto, diciéndoles en silencio que las alcanzaría pronto. Al entender su señal no verbal, el trío se esfumó entre la multitud que se disipaba.

Ahora solas, el salón de baile casi estaba vacío, salvo por unos pocos miembros del personal que limpiaban el desorden dejado por los estudiantes antes de cerrar las puertas.