Violeta y Griffin no tenían exactamente tiempo para hablar. No cuando Oscar, el Beta de Griffin, hizo su aparición y le entregó su teléfono. Alaric fue quien lo encontró en el lugar de Asher y se lo pasó para que se lo diera a ella.
—¿Dónde está Alaric ahora? —preguntó Violeta después de varios intentos fallidos de localizar a su príncipe del rayo. Cada una de sus llamadas iba directamente al buzón de voz.
—La última vez que se le vio fue en el hospital con Asher. Nadie lo ha visto desde entonces —respondió Oscar.
—Mi llamada tampoco pasa —dijo Griffin, bajando su teléfono con el ceño fruncido.