Justo entonces, Yang Yaxue me llamó, diciendo que se sentía deprimida y me pidió que la acompañara.
Aunque ya era tarde, aún así regresé con ella.
Después de todo, las chicas jóvenes aún necesitan ser mimadas un poco.
Después de encontrarnos, la acompañé de compras y a cenar, y también compré algo de ropa y demás.
La razón por la que traté tan bien a Yang Yaxue fue, en gran medida, por mi culpa.
Después de todo, tía Liu y yo...
Debo admitir que realmente fui impulsivo ese día, y mirando hacia atrás ahora, todo me parecía increíblemente absurdo.
Probablemente por la misma razón, tía Liu no había tomado la iniciativa de contactarme desde entonces, y aun cuando la llamaba, no contestaba, dejándome completamente perdido sobre qué hacer.
Eran más de las diez de la noche cuando finalmente la acompañé a su casa.
Pero no entré, ya que tía Liu todavía estaba en casa, y no quería encontrarme con ella, ya que sería increíblemente incómodo.