Capítulo 608

Los ojos de Hao Meiyun estaban llenos de un odio intenso.

Las defensas psicológicas de esta mujer parecían haber colapsado completamente.

—Xu Tian —suplicó—, ¿podemos hacer esto en otro lugar?

Los sonidos del exterior seguían aumentando, haciendo que su delicado cuerpo temblara incesantemente. Su rostro enrojeció de vergüenza; no podía manejar tal estimulación en absoluto.

—Espera, vamos a mi coche más tarde. Te ayudaré con mi boca, ¿vale?

—Lo siento, todo fue mi culpa antes. No debería haberte tratado de esa manera, hice todo mal, soy culpable.

—Por favor, perdóname, ¿vale? Te juro que te trataré mejor de ahora en adelante, de verdad...

—Xu Tian, oh...

No quería escuchar más sus tonterías, así que simplemente sellé sus labios rojizos ardientes.

Su boca parecía poseer una magia infinita; nunca tenía suficiente de ella.

Además, realmente no quería escucharla largar todas esas tonterías, así que era mejor mantener su boca cerrada.