"Está bien."
En ese momento, mi mente estaba completamente nublada por el deseo, y acepté de manera apresurada.
—Vamos, estoy lista...
Su delicada mano se deslizó suavemente por mi rostro.
Abrí la boca y tomé su dedo en mi boca.
—Mmm...
En un instante, el delicado cuerpo de Wang Nian se estremeció y dejó escapar un gemido que sacudía el alma, —Mmm, Xu Tian, tú... me haces sentir tan bien...
Ella seguía llamándome, su cuerpo temblando sin cesar, y la humedad debajo de ella creciendo más y más.
Llevé una mano para cubrir ese húmedo Jardín de Melocotón, comenzando a amasarlo suavemente.
—Mmm, se siente tan bien... Xu Tian, tus manos, ¿por qué son tan cómodas, mmm...?
Siendo atacada desde ambos extremos, temblaba caóticamente, su cuello alabastrino arqueándose alto, su cabeza agitándose continuamente, y sus gritos creciendo más y más.