Li Yifei habló nuevamente:
—Todos prepárense. Les avisaré cuándo poner esfuerzo. Nuestra dirección sigue siendo hacia esa isla. Por ahora, conservemos algo de energía.
En este momento, todos miraban a Li Yifei como su líder y no tenían objeciones. Cada persona estaba ahorrando la poca fuerza que les quedaba, esperando poder nadar hasta la isla de una vez.
Al ver la isla acercarse, la respiración de todos se volvió más agitada. Li Yifei estaba constantemente comprobando la dirección de la corriente del océano. Cuando la dirección de la corriente cambió, inmediatamente gritó:
—¡Naden! —y comenzó a nadar vigorosamente hacia la isla.