Favores

El siguiente día mi madre se despertó como si nada hubiera pasado.

"Buenos día querido, es hora de levantarte" mi madre me susurro con cariño y luego me dió un beso en la mejilla.

No soy estúpido, la forma en la que se corrió y como reacciónaba a los ataques de mi lengua...ella obviamente fingió estar dormida, pero entonces...por que no me detuvo?, en este mundo el incesto será normal acaso?...

A quien engaño, es obvio que es normal y por lo que veo es una tradición que los hijos tengan sexo con sus madres.

Debo darle un buen uso a esta información.

Me levanté de la cama y mi madre empezó a quitarse su vestido enfrente de mi mirándome de reojo con una sonrisa burlona.

"Eh?, que pasa querido?, te gusta lo que ves?" Mama pregunto con una sonrisa burlona.

"Si...eres hermosa" respondí.

"Jeje, me alegro mi vida" ella dijo con una risita y comenzó a vestirse con una gran sonrisa en el rostro.

Cuando terminó de vestirse mi madre salió de la habitación diciendo: "iré a hablar con tu padre de algo importante, ve a entrenar" y salió de la habitación.

No voy a mentir si digo que esto no me aterra, quien sabe lo que mi padre valla a hacer cuando reaccione que lo hice con mamá.

...

Mis clases de esgrima con Jack fueron tan intensas como siempre, ya no había duda en que el tipo me odiaba por alguna razón aparente, ahora estaba tratando de hacer 300 balanceos con descansos mínimos...

Obviamente nos pobres brazos de infante no pueden soportar tanta carga por lo que a los 200 balanceos caí completamente exhausto.

"Hmmm, decepcionante, descansa 30 segundos y continúa!" Jack comando y yo suspiré exasperado.

Si, esto era lo malo de ser noble, la única cosa que me interesa a mi es comer y tener sexo.

Esa es mi filosofía masculina, con tanto poder para contratar a gente poderosa que te defienda no veo el porque de que entrenar, solo me interesa la magia mierda!!

Alrededor de una hora después por fin pude terminar los últimos cien balanceos y al terminar caí al suelo completamente exhausto, todos los músculos de mi cuerpo pedían descanso a gritos, respiraba con dificultad y mi visión estaba borrosa.

"Joven amo!, dejeme llevarlo a su habitación!" La voz de Miriam la Maid Milf llegó a mis oídos y sentí como alguien me cargo en brazos.

Quise quejarme pero la sensación de sus pechos pegados a mi cuerpo fue demasiado buena como para hacerlo.

Ahora que lo pienso, mi madre no es la única mujer con enormes pechos en esta mansión, también están Sara y esta mujer.

Además todas ellas están compitiendo para ser mis Maids personales y harán todo lo que yo les pida...

Jejeje...

Miriam me llevo en brazos a la habitación, ella me estaba cargando al estilo princesa pero no parecía cansada, después de todo yo todavía soy muy liviano...

Pero incluso así pude sentir la mirada de Miriam en mi, abrí un ojo levemente y pude ver qué la mujer tenía las mejillas sonrojadas, se mordia un labio y respiraba con dificultad.

No me digas que...

Reuniendo toda la fuerza de voluntad de mi adolorido cuerpo levanté mi brazo derecho y tome uno de los pechos de la mujer.

"Hmmm~" ella gimio seductoramente y su agarre en mi se hizo más fuerte.

Continúe jugando con su teta y pude sentir rápidamente como sus pezones se pusieron erectos e incluso dejamos de caminar.

"Joven amo...aquí no, las demás pueden vernos" ella murmuro con pena pero no apartó mis manos.

Pero por decencia le hice caso y así continuamos hasta la habitación

Miriam me recostó en la cama suavemente y me miró con lujuria.

"J-joven amo...hace rato usted acaricio mis pechos, quiere hacerlo de nuevo?" Ella murmuro y yo asentí fervientemente.

Pude escuchar como la respiración de Miriam se volvia más errática y luego empezó a quitarse su vestido hasta solo quedar en ropa interior, ella llevaba una especie de sostén que le llegaba al hombligo pero se lo quito rápidamente revelando un par de enormes tetas.

Ella se sentó en una esquina de la cama y puso mi cabeza en su regazo.

"Está bien joven amo, puede continuar" ella dijo.

Asi que hice lo que ella me pidió y con ambas manos toque sus pechos, se sentían igual que los de mi madre o quizás un poco menos firmes... sinceramente no se queda tiene mi madre y nunca le he preguntado pero ella debe ser bastante joven.

"Hmm~ aah~" Miriam empezó a gemir sensualmente y su mano bajo hasta mi entrepierna y empezó a acariciar mi pene, pero lastimosamente este no se paró.

"Jeje...el joven amo es todavía tan joven y ya está pensando en las mujeres" ella siguió mientras frotaba mi entrepierna.

Sus pechos se hundían en mis manos y eran ciertamente pesados, pero aún así no me cansaba de la sensación de tener estás enormes tetas en mis manos así que continúe con mi pequeño asalto.

"haaa!~ nng!~ no pares~" Miriam gimio sensualmente y empezó a frotar mi entrepierna más fuertemente.

Al notar está reacción me senté levemente y lleve uno de sus pezones a mi boca y empeze a lamerlo.

"Oooh?!~ haaa...haaa!~" ella gimio más fuerte que antes abrazándome para que no parará, pude mirar de reojo que sus bragas estaban mojadas y se frotaba la entrepierna.

Así que hice lo que todo buen niño haría y metí mi mano debajo de sus bragas.

"Aaah?~ j-joven amo...n-no podemos..." Ella gimio sensualmente mientras acariciaba sus paredes vaginales y chupaba sus pechos.

Después de unos momentos de jugar pude sentir que ella apretó las piernas y una fuente de agua salió de su vagina pero...

En ese mismo instante mi madre entro a la habitación y nos encontró en el acto.

Miriam todavía tenía la espalda arqueada por el placer y de su vagina sus jugos de amor salían como una manguera a presión, yo me retire de ella rápidamente mientras miraba a mi madre y Miriam se dejó caer en la cama.

"Haaa...haa....j-joven amo~eso fue increíble...ah!" Miriam chillo al ver a mi madre enfrente de nosotros.

"Ya veo...no tienes suficiente conmigo y ahora vas con las maids?" Mi madre pregunto con una sonrisa pero pude ver qué solo era una fachada...ella estaba enojada.

"M-mama?!, estabas despierta?" Yo chille fingiendo ignorancia.

"Acaso creías que estaba dormida?...me corrí muy fuerte" ella declaro entrecerrando los ojos.

Mire al lado mío y Miriam ya se estaba vistiendo nuevamente con una expresión apenada, mi madre dirigió su mirada hacia ella y frunció el ceño.

"Miriam...acaso tu?..."

"Por supuesto que no My Lady!, de hecho puedo decir que el joven amo me complacío a mi..." Ella murmuro con un susurro al final.

"Ya veo, todas ustedes conocen la tradición y hacer el acto antes de tiempo se castigará severamente" mi madre dijo en tono frío.

"L-lo se my Lady, pero Lord Luke se mostró muy proactivo y demando mis servicios" Miriam murmuró mirando al suelo y con la cara sonrojada.

"Entiendo, ya puedes irte"

Miriam nos hizo una reverencia a ambos y salió de la habitación rápidamente.

El silencio se apoderó de la habitación rápidamente mientras mi madre me miraba.

"Y bien?...vas a explicarte?" Mi madre dijo en un tono de enojo que jamás había escuchado en ella.

"L-lo siento, no fue mi intención" murmuré.

Mamá suspiro pesadamente y se sentó a mi lado en la cama.

"Hijo, sabes la tradición de los hijos y sus madres?" Ella pregunto mirándome a los ojos y con una mano en mi muslo derecho.

"N-no...cual es?" Murmuré pero ya me imaginaba la respuesta.

"Está tradición se remonta a hace Miles de años cuando nuestro Reino era una joven nación, se dicta que cuando un hijo tenga su primera erección una madre debe encargase de reclamar su virginidad" ella explico.

Mi pulso se acelero, mi respiración se hizo entrecortada y la mire de reojo.

"Eso obviamente se aplica entre nosotros!, no puedes andar por allí masturbando maids cuando nisiquiera has tenido tu primera erección...haaa...eres igual que tu padre" ella murmuro y yo me encogí de hombros.

"Y...entonces que hago?" Pregunte.

Mama me miró y parpadeo varias veces hasta luego hacer un puchero adorable.

"Pues en ese caso acude a mi, soy tu madre después de todo" ella dijo como si fuera lo más lógico del mundo y mi mirada nuevamente callo al suelo.

"Y-ya veo...mamá, puedo hacerte una pregunta?..." Murmuré inseguro.

"Hmm?, que es?" Ella pregunto con una sonrisa.

"Q-que estabas haciendo anoche con ese guardia en la esquina de la mansión?" Murmuré mirándola a los ojos.

Los ojos de mama se abríeron completamente y ella me miró a los ojos un largo momento.

"...estaba..." Mama trato de hablar pero las palabras se quedaron atoradas en su garganta...ella abría y cerraba la boca cono un pez en el agua mientras evitaba mi mirada y luego se levantó de la cama.

"A pesar de ser la esposa principal tu padre casi no me hace caso..." Ella murmuro al final.

"Eh?...y todas esas veces que saliste a mitad de la noche con la excusa de tener sexo con papá?" Murmuré confundido.

"Salía a tener sexo con un guardia que conocí" ella dijo sin vergüenza.

"Estás engañando a papá?..." Murmuré.

"El tiene otras dos esposas y una cuarta llegada pronto, el puede desecharme y quedarse contigo, no soy importante para el" ella dijo en un tono sorpresivamente serio.

"Ya veo..." Dije analizando las palabras.

"Jeje, no te sientas mal, solo lo hago con un solo guardia pero nunca hemos tenido sexo, solo uso mi boca, mi vagina está apartada para ti" ella dijo dándome un beso en la mejilla.

"Y-ya veo...y mamá...que edad tienes?" Pregunte.

"Hmm?, 19 por?..."

"N-nada...y papá?, que edad tiene el?"

"Tu padre cumplira 46 este invierno, hay algún problema?" Ella pregunto genuinamente confundida.

"Ninguno, es que nunca había preguntado por sus respectivas edades"

"Jeje, bueno ya las sabes..." Ella dijo y al final me jaló la oreja.

"Encerio...llendo con una maid cuando duermes al lado de la mujer que todos los nobles locales codician, sinceramente eres un mal agradecido!" Ella dijo en tono burlón que me provocó una ligera sonrisa.