Una pequeña motocicleta de tres ruedas iba a toda velocidad por la carretera hacia la cabecera del condado.
Había un joven guapo con una camisa blanca sentado en el frente y una joven de ojos brillantes con uniforme escolar sentada detrás de él.
Ella levantó la cabeza para sentir el viento en su rostro puro y fresco. Una sonrisa inocente se extendía a través de él.
—¡Tu moto es tan cómoda, Hermano Mayor Hao! ¡Es mucho mejor que ir en autobús! —dijo Yan'er mientras se reía.
—Solo te estás inscribiendo hoy, ¿verdad, Yan'er? Entonces, no tenemos prisa por ir a la escuela. Compraré un par de cosas para ti. Creo que tu teléfono ya está bastante viejo, así que vamos a comprar uno nuevo, junto con algo de ropa. He notado que no tienes muchas opciones, así que consigamos algunos conjuntos —respondió Tang Hao.
—¿Qué? ¡No hay necesidad de hacer eso! —negó Yan'er con la cabeza apresuradamente.