En el restaurante, en una mesa junto a la ventana.
Tang Hao y Qin Xiangyi se sentaron uno al lado del otro, mientras que Qin Gang y Zhao Changfeng se sentaron frente a ellos.
Los rostros de los dos hombres eran sombríos mientras miraban a Tang Hao con hostilidad y condescendencia.
En sus ojos, ese chico debía haber estafado a Xiangyi de su dinero y haber comenzado una empresa ficticia con él.
—Déjame preguntarte, Xiangyi. ¿Qué empresa es esa? ¿Invertiste algún dinero en ella? —dijo Qin Gang con severidad.
—¡Hermano! ¿Qué estás pensando? Todo es su dinero —dijo Qin Xiangyi un poco molesta mientras fruncía el ceño.
Ella estaba bastante frustrada cuando seguían llamando a Tang Hao su juguete de niño.
Qin Gang sonrió burlonamente, evidentemente no creyendo en la afirmación. Un adolescente que no fue a la universidad y no parecía venir de una familia rica no debería tener la capacidad de iniciar su propia empresa.