La habitación se quedó inmediatamente en silencio.
Todos estaban atónitos.
No podían creer lo que veían.
—¿Ese estudiante... acaba de patear al Joven Maestro Lu?
—¡Esto... Esto es una rebelión!
¿Quién era el Joven Maestro Lu sino el hijo del funcionario gubernamental de más alto rango en la provincia? Él era el Príncipe Heredero de la Provincia Z! Todos los que lo conocían lo trataban con miedo y respeto, pero ese chico lo pateó sin dudarlo.
¿El chico tenía un deseo de morir?
El Decano Fu casi estalla en una risa maníaca cuando vio eso, pero logró detenerse a tiempo.
—Tang Hao, ¿acabas de…
La expresión de Jiang Wanying cambió. Su rostro se volvió pálido de miedo.
—¿De qué tienes miedo, Maestra Jiang? —dijo Tang Hao impasiblemente.
Su rostro estaba tranquilo, sin ningún rastro de pánico.
El origen del Joven Maestro Lu era más grande de lo que esperaba, pero eso no lo intimidaba.
Sin embargo, las cosas se volverían bastante complicadas.