La luz del sol fuera de la ventana era brillante y cálida.
Tang Hao estaba sentado en una silla junto a la ventana. La maestra Jiang estaba conduciendo la lección en el podio de enseñanza. Su voz era clara y melódica. Era un placer escucharla hablar.
Ella estaba vestida bastante simplemente con una camiseta de algodón delgada y negra y un par de vaqueros ajustados.
No importaba lo simple que se vistiera, su ropa no podía ocultar el encanto de su cuerpo. Era casi tan atractiva como la Oficial Zhao.
Su largo cabello negro estaba atado en una cola de caballo. Se balanceaba cada vez que se movía.
Su rostro pálido estaba ligeramente adornado con base y polvos. Se veía pura e inocente.
Tang Hao apreciaba el cuerpo de su maestra. Con una maestra tan hermosa, el ambiente de la clase era diferente.
Dos periodos de clases pasaron en un abrir y cerrar de ojos.
La campana sonó, señalando el final de la clase.
Los estudiantes se levantaron de sus asientos y salieron del aula en fila.