Grupo Meigyoku

El ambiente en el coche era deprimente.

El señor y la señora Jiang tenían expresiones de culpa en sus rostros.

—No pretendía mentirte, Wanying. Desde que quedé embarazada de ti, corté todos los lazos con tu abuelo. Nunca hemos estado en contacto desde entonces.

—Tu abuelo no es una buena persona. Ha hecho muchas maldades antes. ¿Cómo podría mencionártelo? No deberíamos ser responsables de sus pecados —la señora Jiang sonaba dolorida al decir eso.

—Ya ves, todo lo que pasó hoy es por culpa de tu abuelo. He intentado persuadirlo para que se retire, pero no escucha. Tu abuela murió por su culpa.

Jiang Wanying permaneció aturdida, aún intentando procesar la información.

No podía aceptar lo que le habían dicho.

Todo lo que había esperado era una vida pacífica y estable, pero eso ahora parecía imposible.

En un día, sus padres fueron secuestrados, su vida estaba en peligro, y había descubierto que su abuelo era un gánster merricano.

Esperaba que todo fuera un sueño.