¿Qué pasa con tanto alboroto?

Tarde en la noche.

Unos pasos suaves recorrieron el pasillo.

La puerta de la habitación se abrió. Una figura se deslizó dentro, se metió bajo las mantas y lo abrazó.

Ella no dijo nada, pero su rostro se pegó a la espalda de Tang Hao. Sentía tranquilidad de esa manera.

La noche era silenciosa.

«Hao… gracias por hoy!»

«¡Pensé que no vendrías! En aquel momento… sentí que la vida ya no tenía sentido, pero viniste!»

Murmuró, y lo abrazó un poco más fuerte.

«Estoy tan feliz de que vinieras a verme! De verdad… No he sido tan feliz como ahora en mucho tiempo.»

«Sé que ya hay alguien más en tu corazón, y no pretendo sobrepasar mi bienvenida… si tan solo me permites crear algunos recuerdos hermosos de hoy.»

Ella se levantó y se acostó sobre el cuerpo de Tang Hao. Sus ojos miraban a Tang Hao obsesivamente.

Cuando Tang Hao despertó a la mañana siguiente, las escenas de la noche anterior aún estaban frescas en su mente.