Watermelon Alien

Tang Hao era un hombre honesto que vivía de manera honesta, pero a pesar de toda su honestidad y amabilidad, la vida a menudo miraba hacia otro lado. Incluso cuando defendió a un hombre en la calle, terminó siendo golpeado hasta quedar hecho polvo y el hombre por el que se levantó? Desapareció. Eso dejó a Tang Hao sin nada para probar y una abultada factura médica atravesando sus ahorros. Sin embargo, mientras yacía inconsciente en el hospital, pudo sentir un calor proveniente del colgante de jade que llevaba, ya que comenzó a alimentarle con un tesoro de información invaluable. Ahora dado de alta, y todavía armado con la misma ingenuidad y honestidad, ¿qué hará nuestro campesino del pueblo con este nuevo poder? ¿Conquistará los corazones de cientos de mujeres? ¿Derrotará a los más poderosos señores del crimen? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el destino tiene muchos planes caprichosos para Tang Hao.

El Pequeño Campesino Más Poderoso

—¡Espera ahí! ¡Voy para allá ahora mismo!


Tang Hao pensó por un momento y aceptó la invitación de Qin Gang. Terminó la llamada y se dirigió a la tienda de apuestas de piedras en el norte de la ciudad. Al entrar en la tienda, vio un gran grupo de personas reunidas allí. Muchos de ellos eran clientes habituales, y Tang Hao los conocía. De todos modos, él era un habitual allí.


En medio de la multitud, Tang Hao vio a Qin Gang y a los tres Nanyangeses. Al verlo entrar, la multitud se alborotó. Se acercaron rápidamente para saludar con entusiasmo a Tang Hao.


—¡Maestro Tang! ¡Por fin estás aquí!


—¡Maestro Tang! ¿Te acuerdas de mí? ¡Soy yo, Lil Chen!


Se empujaron entre sí para ser los primeros en estrechar la mano de Tang Hao. La escena era muy animada.


—¡Hey! ¡Haz espacio, deja de apretar! Ese es mi cuñado. ¡Joder! ¿Por qué me miras así? ¡Realmente es mi cuñado! —Qin Gang gritó mientras se abría paso entre la multitud.


Las personas alrededor rodaron los ojos despectivamente.


Tang Hao, Maestro Tasador