¡Reto!

Clarence no dijo más. Simplemente le pidió a James que se sentara, preparándose para iniciar su tratamiento.

De repente, Belle y Melodía entraron al Salón Trece con un anciano, que parecía tener unos sesenta años.

—¿Melodía, Belle? ¿Qué hacen aquí? —Clarence estaba un poco sorprendido.

Belle miró con desprecio. —¿Qué pasa? ¿Abres una clínica enfrente del Salón Humanidad para robarnos clientes, pero no nos permites retarte?

—¿Desafío? —Clarence estaba atónito.

Melodía asintió con diversión. —¡Sí! Un desafío. ¿Qué pasa, Maestro Howard? ¿Tienes miedo de aceptar un desafío?

Los ricos a su alrededor enseguida mostraron interés.

—¿Desafío?

—¡Esto va a ser un buen espectáculo!

—¿El anciano es... el Maestro Williams?

—Realmente es el Maestro Williams. ¡El Maestro Williams curó la infertilidad de mi esposa!

—¡El Maestro Williams también curó la enfermedad de mi madre!

—¿Por qué el Maestro Williams desafía a Clarence? ¿Él siquiera lo aceptará?