—Justo en ese momento, cuatro o cinco guardaespaldas con abrigos negros tipo gabardina, a quienes William había apostado cerca previamente en caso de emergencia, irrumpieron en la habitación. ¿Quién iba a decir que William realmente tenía algo de previsión?
—Estaban sorprendidos al ver a Clarence levantando a William del suelo con una mano alrededor de su cuello.
—William medía 5 pies y 10 pulgadas de altura, y pesaba 160 libras.
—Sin embargo, Clarence era capaz de levantar a William con una sola mano. Se miraron entre ellos sorprendidos. ¿Qué tan fuerte era él?
—Estos guardaespaldas no tuvieron tiempo de pensar dos veces. Clarence estaba ahorcando a William, y William estaba muriendo.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó uno.
—¡Suelta al Joven Maestro William! —gritó otro.
—Clarence permaneció imperturbable mientras ahorcaba a William.
—El rostro de William pasó de azul a morado, casi sofocándose. Sus ojos se revolvieron hacia atrás. "Perdón... me...—balbuceó con dificultad.