¿Acaba de volver a la vida el cadáver?

—¡Charlatán! Eres un charlatán —el hombre lucía furioso. Le gritó a Peonía con los ojos rojos.

Se lanzó hacia adelante, agarró a Peonía por el cuello y la abofeteó alrededor de una docena de veces.

—Bofetada... Mi padre estaba respirando justo ahora, pero dejó de respirar después de que insertaste tus agujas —bofetada... —¿Y dices que no lo mataste? —bofetada... —¡Devuélvele la vida a mi padre! —bofetada... —¡Te demandaré y me aseguraré de que vayas a prisión!

Peonía estaba aturdida por la golpiza. Viendo que su esposa estaba siendo abofeteada, Armstrong intentó detener al hombre pero también recibió una bofetada en el proceso.

—¿Cómo te atreves a abofetearme? —rugió Peonía como una comadreja.

—¿Cómo te atreves a abofetearme otra vez?

—Tu padre ya parecía un hombre de corta vida. Se merecía morir. ¿Qué tiene que ver eso conmigo?