—Como un niño que acaba de recibir un juguete nuevo —Vaan comenzó a jugar con su Autoridad del Fuego, realizando varias pruebas con su aplicación.
Sin embargo, el sistema no bromeaba cuando decía que su Autoridad del Fuego estaba severamente limitada.
Solo podía ejercer su autoridad sobre objetos relacionados con el fuego, magia y ley en un radio de un metro a su alrededor, y la potencia que podía generar era demasiado débil para ser aplicable en batalla.
Dicho esto, Vaan no subestimó esta nueva habilidad.
—El hecho de que la Autoridad del Fuego me permita percibir, interferir y manipular todo lo relacionado con el fuego demuestra que tiene un potencial ilimitado.
—Puede que sea débil ahora, pero hay mucho que podría hacer una vez que mi nivel de autoridad sea más alto —reflexionó Vaan—. Aunque esta Autoridad del Fuego es aún muy débil, me otorga dos increíbles beneficios desde el inicio. Primero, puedo percibir la Ley de Fuego.