La Casa.

Isaac llegó a uno de los edificios más grandes de la Capa Exterior. Era un edificio alto de cinco pisos, con NPCs y Jugadores entrando y saliendo del edificio constantemente, lo que lo hacía un punto de interés obvio. Era definitivamente el edificio más concurrido de todo Fuerte Señor. En el balcón del quinto piso, se veían individuos con vestidos y trajes de aspecto caro, bebiendo té y hablando con sonrisas en sus atractivos rostros. NPCs y Jugadores los miraban con clara envidia. Solo los ricos podían soñar siquiera con entrar al quinto piso. Isaac entró en el edificio. Viendo 10 escritorios con hermosas mujeres sentadas mientras NPCs y Jugadores hacían fila, él se metió en la fila más corta y comenzó a esperar.

«Espero que 2300 Monedas Blancas sean suficientes para alquilar una habitación...» pensó Isaac.

Aunque no lo parezca, comprar casas y habitaciones es extremadamente importante. Tu propia casa puede ser tu propio refugio seguro, y nadie puede entrar sin tu permiso. Pero, a los Guardias se les permite entrar si es necesario. También hay un espacio de Inventario limitado—es bueno tener tu propia habitación para almacenar tus artículos si tu Inventario se está llenando demasiado. Además, tu Resistencia se recuperará un 100% más rápido en tu propia habitación o casa. También puedes alquilar tu propia casa si quieres—de esa manera los Jugadores pueden ganar Monedas Blancas sin siquiera ir a cazar monstruos y animales salvajes. La mayoría de las Empresas piensan que alquilar casas será la forma más fácil de tener un ingreso estable. Especialmente cuando más jugadores entren en la Ciudad Inicial, y las casas se vuelvan escasas.

Isaac quería su propia habitación para tener su propio punto de aparición. No quiere desconectarse en un lugar aleatorio, donde los Jugadores pueden emboscarlo si lo ven desconectarse. Y, no quiere viajar todo el camino a su habitación antes de desconectarse. Tener tu propia habitación es muy útil. Pronto la fila terminó, y fue el turno de Isaac. Se sentó en la silla. La hermosa mujer frente a él frunció el ceño. Estaba asombrada después de ver el hermoso rostro del individuo, pero luego vio el cabello sucio de Isaac. «¿Ella siquiera tiene dinero para alquilar una habitación?» pensó la hermosa mujer con molestia. Ha tenido muchos Jugadores que no tenían suficiente dinero, y no hicieron nada excepto desperdiciar su tiempo.

—Hola, ¿cuál es tu negocio con nosotros? —ella preguntó con una sonrisa profesional.

—Alquilar una habitación —dijo Isaac.

La mujer resistió llevarse la mano a la cara—su boca se contrajo, ella asintió. Estaba tan enfadada que ni siquiera notó que Isaac era un chico.

—Aquí. —La mujer mostró fotos de diferentes habitaciones con etiquetas de precio.

Isaac las miró y abrió los ojos sorprendido. La mujer notó su expresión facial cambiando—ella suspiró y preguntó:

—¿Cuál elegirás?

Estaba segura de que este hermoso individuo no tenía dinero para pagar ninguna de estas habitaciones. Isaac tomó una foto y le mostró la foto.

—Ésta.

La mujer parecía sorprendida. La habitación era simple con un pequeño baño, su propio dormitorio y balcón. No sería nada especial para Isaac, quien ha vivido en una mansión toda su vida, pero para Fuerte Señor, esa habitación es excelente. También había una etiqueta de precio.

[500 Monedas Blancas - Por Semana]

Es caro, pero Isaac confía en que puede ganar tanto dinero con un solo viaje de caza.

—¿E-Estás seguro de que tienes esa cantidad de dinero? —la mujer preguntó con una ceja en movimiento.

Ella no sabía si Isaac le estaba tomando el pelo o qué.

Isaac asintió y tomó 500 Monedas Blancas y las puso en el escritorio. La mujer estaba una vez más sorprendida.

—V-Veamos, t-te daré los papeles. —ella tomó temblorosa un par de papeles y se los dio a Isaac.

Isaac miró los papeles y los firmó rápidamente y le devolvió uno de ellos, pero guardó otro. Ella tomó el papel y me dio un par de llaves. Ella todavía parecía atónita.

Isaac asintió y se levantó, dejando el Ayuntamiento inmediatamente. Incluso después de que el siguiente individuo se sentó frente a ella, ella no se movió, todavía atónita.

—¡Ella ni siquiera tiene suficiente dinero para vivir en esa habitación! ¡Tal vez durante un mes o así, pero luego sus reservas de dinero se habrán ido!

Isaac caminó felizmente por las calles. Estaba satisfecho de que las habitaciones no fueran tan caras. Entró en un vecindario con cercas de piedra y un par de puertas con un par de Guardias. Los Guardias vieron a un individuo de aspecto pobre acercarse. Fruncieron el ceño—Isaac parecía alguien que pertenece a los Barrios Bajos.

Isaac apareció frente a ellos y les mostró un papel. Uno de los Guardias miró el papel y se sorprendió. ¡Este no era un vecindario barato donde cualquiera puede vivir! Pero, aparentemente, este individuo de aspecto pobre tenía suficiente dinero para comprar una habitación alquilada aquí. Los Guardias abrieron las puertas y dejaron entrar a Isaac. Incluso si dudaban sobre este individuo, no es su trabajo cuestionar si el papel es real o no. Si ofenden a alguien que no deberían, ellos y su Capitán perderían la cabeza.

El vecindario estaba lleno de edificios de tres pisos, parejas caminando felizmente por las calles, y algunos incluso tenían niños. Isaac también vio a algunos Jugadores, pero los ignoró y entró en el patio de la casa, donde se encuentra su habitación alquilada. Era otro edificio de tres pisos con un patio delantero con una cerca de madera rodeándolo. Alguien en esa residencia puso cuatro habitaciones en alquiler, e Isaac obtuvo una de ellas.

*Toc toc* Isaac golpeó la puerta un par de veces y escuchó algunos ruidos provenientes de la casa. La puerta se abrió pronto.

Isaac vio a una joven de unos 18 años con el cabello negro desordenado que le llegaba hasta la cintura. Se veía bastante atractiva, pero su rostro parecía cansado, y si se hubiera puesto algo de maquillaje, entonces definitivamente sería una persona muy hermosa. Isaac miró su etiqueta de nombre. [Bella]

—Hmm, ¿quién eres? —preguntó Bella con una mirada cansada—. Se frotó los ojos y abrió sus brillantes ojos azules. Vio a un individuo de aspecto sucio—al principio pensó que Isaac era un mendigo, pero luego lo vio sosteniendo un papel.

Isaac sonrió y le dio el papel, que dejó a Bella con los ojos abiertos de par en par.

—¿Alquilaste la habitación? —Isaac asintió e inclinó la cabeza—. Llevémonos bien.

—¡A-Ah, sí! —dijo Bella y se hizo a un lado. Isaac entró en la casa y vio unas escaleras que llevaban al segundo piso no lejos de él. Miró hacia la izquierda y vio la sala de estar, y la cocina estaba ubicada en el lado derecho. Había dos mesas, una en la sala de estar y otra en la cocina. También había múltiples ventanas en la sala de estar, lo que hacía la casa bastante luminosa. Isaac miró hacia el segundo piso y vio múltiples habitaciones con números en las puertas. Aquí es donde vivirá por bastante tiempo.