Abuelos.

Isaac tomó un último bocado de la comida y suspiró de satisfacción. La lavó en el fregadero y la devolvió suavemente al armario. Salió de la cocina y vio a Mark caminando perezosamente hacia el piso de arriba.

—Yo. —Isaac despeinó suavemente el cabello negro de Mark.

—Mm, hermano mayor, estás desordenando mi cabello; tengo que verme bien para las chicas —dijo Mark con tono cansado.

—Jaja, ve a dormir; tus alucinaciones diarias han comenzado de nuevo —dijo Isaac con diversión y empujó suavemente la espalda de Mark.

—Dormir... —dijo Mark con una sonrisa y comenzó a subir las escaleras.