Primer Examen.

Los ojos de Darth se abrieron de par en par. —¿Estás bromeando?!

Isaac se frotó los ojos y los abrió una vez más, pero lo único que vio fue oscuridad total.

Darth dio un paso adelante y estaba a punto de caminar al lado de Isaac, pero entonces se escuchó un fuerte grito.

—¡No te muevas! —la voz hizo que Darth se estremeciera y detuviera su movimiento.

Ese grito vino de Isaac, quien escuchó los pasos de Darth claramente, como si vinieran justo al lado de él.

—¿Qué pasa? —preguntó Darth, curioso, mientras su pierna estaba a solo una pulgada de tocar una baldosa con un ojo con pupila roja.

Retrajo su pierna y dejó de moverse.

Isaac comenzó a recordar todo lo que había visto hasta ahora, y lo único que le vino a la mente fue el ojo con pupilas blancas.

—¿Hay más ojos con pupilas blancas? —Isaac preguntó a Darth.

Darth miró alrededor del suelo, ¡y vio al menos una docena de ellos!

—¡Hay bastantes! —respondió gritando, lo que hizo que Isaac se tapara los oídos con dolor.