Isaac y Darth llegaron al primer piso después de moverse cuidadosamente y en silencio por las escaleras. Hay una puerta en el lado izquierdo, que conduce al salón y al mostrador de recepción. Pero la ignoraron y enfocaron sus miradas en la pared, que tenía una pintura de un niño escondiéndose de otro niño.
Darth sacó la pintura de la pared y la puso suavemente en el suelo. Lo primero que vieron fue un tubo metálico, lo suficientemente grande como para que cupiera un adulto, y parecía descender directamente al subsuelo.
Isaac metió la cabeza en el tubo metálico y miró hacia abajo para tratar de averiguar a dónde iba. Al fondo del tubo metálico estaba el triturador de basura más grande que había visto jamás, y ya estaba lleno de bolsas de basura. Un olor repugnante surgió del tubo metálico, lo que hizo que Isaac hiciera una mueca de disgusto, pero pronto apartó ese disgusto de su mente y llevó su coraje al límite.