—Primer dúo... —murmuró Isaac y soltó el gatillo mientras se colgaba el mosquete en la espalda.
—¡Mío! —un grito fuerte resonó en la cueva mientras uno de la Liga de Asesinos volaba sobre el lago y aterrizaba en la plataforma.
Su máscara y túnicas negras no podían esconder su avaricia, y estaba solo a 10 metros de distancia de la flor, que llevaba el cofre del tesoro dorado.
[Soulouf]
Su etiqueta de nombre flotaba sobre él en color rojo brillante, señalando que no solo había matado a unos pocos, ¡sino a más de una docena!
—¡Eso no sucederá! —gritó Darth al lado de Isaac y disparó una de las flechas.
*SWOOSH*
La flecha voló por el aire y aterrizó frente a Soulouf, lo que provocó una sonrisa en él.
—¡Fallaste! —gritó Soulouf con una sonrisa, pero entonces la flecha comenzó a brillar.
—¡ESQUÍVALO, MALDITO IDIOTA! —gritó Darkside con una expresión enfurecida ante la estupidez de Soulouf.