El negocio de Jaeger.

Dentro de la tienda de antigüedades. El noble con el nombre de Andrew Syrward caminó hacia el mostrador. Una vez frente al mostrador, estaba a punto de tocar la campana, pero entonces una puerta en el cuarto trasero se abrió, y apareció un anciano con un cuerpo algo musculoso. Sobre él flotaba una etiqueta de Jugador. [Jaeger]

—Ah, estás aquí. —Jaeger caminó hacia el mostrador y notó al noble, a quien había estado esperando casi una hora.

—Sí, ¿tienes el objeto? —Andrew no hizo charla trivial y preguntó por el objeto por el cual había venido.

—Sí… —Jaeger se agachó y tomó una caja de debajo del mostrador y la puso sobre el mostrador, justo frente a Andrew.

Andrew comenzó a cargar la caja y estaba a punto de irse, pero entonces escuchó la envejecida voz del anciano.

—Disculpe, señor, ¿puede esperar un segundo? —preguntó Jaeger calmadamente.

Andrew frunció el ceño y esperó a que el anciano le dijera su asunto.