Bienvenido al Mundo de Legados.

En la Compañía del Legado.

Dentro de la sala con miles de pantallas.

Los trabajadores se veían nerviosos, con pequeñas gotas de sudor cayendo de sus caras y manchando sus ropas de trabajo.

Sus dedos estaban golpeando el teclado de manera robótica.

Estaban haciendo las últimas comprobaciones de errores y asegurándose de que todo funcionara sin problemas dentro del Juego mientras el tiempo de inactividad ocurría.

Arturo estaba de pie en el centro de la sala con ojeras bajo sus ojos.

Su cabello estaba una vez más desordenado y su cara sucia.

En los últimos días, había puesto mucho esfuerzo en asegurarse de que todo fuera perfecto.

Había estado preparándose para esto durante décadas, y sabía que todo funcionaría sin problemas, pero aún no podía mantener esa actitud confiada y tuvo que omitir el tiempo de sueño y concentrarse en revisar cada pequeña cosa, cuadro por cuadro, código por código.

*Swung*