Tres días después, jueves por la mañana.
Una cálida brisa recorrió la hermosa tierra de Tierra de Verano. Los ciudadanos tenían la piel ligeramente bronceada, lo que los hacía lucir significativamente diferentes de los residentes de Invierno de piel pálida.
El brillante orbe amarillo en el cielo hacía que todos sudaran a mares. Los ciudadanos en las calles se veían obligados a usar la menor cantidad de ropa posible. No estaban completamente desnudos, pero los hombres caminaban sin camisa, mientras que las mujeres usaban principalmente bikinis.
Las playas estaban llenas de adolescentes jóvenes y adultos hermosos. El agua enviaba olas tranquilas a la orilla, y los niños jugaban en el agua con risas alegres.
El espectáculo era muy conmovedor y relajante.