Navidad.

—Algo extraño me pasó en el hospital —dijo Luna mientras se sentaba en la cama cómoda. Las almohadas sostenían su espalda mientras se apoyaba en ellas.

—¿Sí? —Isaac tuvo que buscar un nuevo par de ropa de Marvin y regresó después de recibirlas. Se puso las nuevas prendas y se sentó junto a Luna.

—Creo que… —Luna levantó la mano y dijo:

— Podemos usar nuestras habilidades en la vida real.

—¿¡Qué?! —La sorpresa de Isaac era clara en su tono.

—Varita, aparece. —Luna entrecerró los ojos, y de repente un objeto delgado aterrizó en su palma. Era una varita incrustada de plata con un mango de madera.

Los ojos de Isaac se agrandaron al ver a Luna sosteniendo su varita.

—La Magia de Hécate, el Único Circular, ¡Magia Seca! —Luna agitó la varita y luego apuntó a su suave pierna. Instantáneamente su pierna se secó de las gotas de agua.

—Jeje —sonrió con satisfacción y levantó el pecho.

Isaac estiró su mano hacia adelante y apretó los dientes.